Le mythe d'Eros et Psyché

Por amor

BaekHyun tenia la esperanza de que la diosa en verdad lo ayudara, y respondiera sus ruegos.  Pero no contaba con el odio y el resentimiento que la diosa le cargaba.

- BaekHyun, ya lo pensé, y te ayudare si tu me ayudas a mi.- Dijo, y lo miro desde su lugar. - Me harás cuatro favores.- Le revelo, y BaekHyun acepto inmediatamente. - Bien. Primera tarea: Separar los granos.-

BaekHyun suspiro aliviado, cuando la diosa dijo eso, pero la calma no le duro mucho. Las sirvientas del templo, entraron con costales, cada uno con una semilla diferente, la diosa creo un jarrón en el que iba a poner las semillas supuso BaekHyun.

- En esos costales hay semillas de maíz, cebada, mijo, girasol, chícharo, lenteja y frijoles.-  Le dijo y BaekHyun asintió.

Las sirvientas mezclaron todas las semillas en el jarrón creado por la diosa y BaekHyun las miro alterado. Para finalizar, le tiraron los costales a los lados.

- Separa las semillas, y ponlas en los costales correspondientes.  no concibo que un sirviente tan hediondo como tú, pueda atraer algún amante... por lo tanto, demuestra tu capacidad. Clasifica las semillas, aparta los granos según su especie y fíjate que la tarea esté finalizada para esta tarde.- Le dijo la diosa y desapareció. Las sirvientas lo miraron apenadas y se fueron rápidamente del lugar. 

BaekHyun estupefacto, se sentó y paso mirada desde las semillas mezcladas hasta los sacos, guardo silencio y comenzó con su tarea.  Mientras estaba distraído, una tropa de hormigas se acerco y lo ayudo, esto favoreció de sobre manera a BaekHyun, ya que pudo ser mas rápido a la hora de separar las semillas, rápidamente termino.

BaekHyun termino de echar la ultima semilla que quedaba en el saco que correspondía, y se levanto, agradeció a las hormigas, y estas se fueron inmediatamente. En ese momento, la diosa Afrodita apareció, elegante y perfumada, pero no con un rostro muy alentador.

- Esto.- Señalo los costales llenos de semillas.- No es obra tuya, sirviente, no lo hiciste todo con tus propias manos, tuviste ayuda, esto es trabajo de aquél cuyo corazón conquistaste para tu propio sufrimiento, sí, y también para su dolor.- Le recrimino la diosa y BaekHyun agacho su cabeza. - Las hormigas se apiadaron de tu dolor, tienes suerte vil plebeyo.- Le dijo la diosa con desagrado.

El día termino para BaekHyun, sin saber que la tarea que seguía iba a ser peor que la anterior.

- Buenos días.- Lo saludo la diosa. - Espero hayas descansado.- Le dijo con falsa amabilidad, BaekHyun la miro un poco aterrado. La diosa lo había estado tratando mal. como un sirviente, no, como esclavo.

- Espero estés listo para la segunda tarea.- Dijo sonriente. - Tengo que ir a atender unos asuntos en el olimpo, por lo cual no me puedo encargar de esto yo misma, así que decidí que seria tu segunda tarea.-

- Si señora.- Dijo simplemente BaekHyun.

- Bien, tu segunda tarea es... robar el vellocino dorado de los carneros salvajes.- Le revelo y BaekHyun la miro horrorizado. La diosa lo hizo mirar hacia un punto en especifico. - ¿Ves ese grupo allá a lo lejos, en los bancos de ese brillante río, cuyas profundas aguas corren y desaparecen en las montañas? Allí habitan unos carneros cuyos vellones destellan como el brillo del oro y ningún hombre las cuida cuando crecen. Te ordeno tomar un mechón de su preciosa lana, y traérmelo con prontitud.- Le dijo y lo soltó. - Puedes irte ya, yo me voy, porque tengo que atender unos asuntos importantes, suerte.- Se despidió, si es que eso es una despedida, y desapareció, BaekHyun suspiro pesadamente.

BaekHyun mientras caminaba, y mas se acercaba al lugar, pensaba en tirarse por la cascada para acabar de una vez por todas con su sufrimiento. Sin darse cuenta ya había llegado, miro la cascada y su pensamiento suicida volvió a rondar por su mente.