Ready to run [Larry Stylinson | One Shot]

"¡Miren! ¡Ahí viene la parejita de maricones"
"¿Por qué no le hacen un favor al mundo y se matan?"
"¡No voy a aceptar un hijo así!"
"¡Maldición! ¿Qué hice para que salgas así, Harry?"
"¡Escúchame bien, Louis William Tomlinson! ¡O dejas esta estupidés de maricón o te vas de mo casa!"

Louis y Harry eran diferentes. Pero no en el lado negativo. Ellos eran novios. Y para una sociedad primitiva como la de ellos, dos persona del mismo sexo amándose estaba estrictamente prohibido. Era una "abominación contra la naturaleza todos los homosexuales arderían en el infierno".

Para desgracia de estos dos jóvenes, estaban rodeados de gente cuyos pensamientos eran así. En la escuela, sufrían todo tipo de bullying, tanto verbal como físico. A causa de esto, Harry terminó con un brazo roto en un ocasión, y Louis tuvo que pasar tres días en el hospital debido a las heridas. Pero como si no fuera poco todo lo que tuvieron que soportar, ahora sus padres estaban en sus contra.

Los padres de Harry, Anne y Dess, técnicamente explotaron con la noticia. Anne lloraba exageradamente mientras Dess le escupía odio con las palabras. Las palabras golpearon al joven, lastimándolo de la peor manera y grabándose con fuego cada una. Harry tenía una excelente relación con sus padres, y el hecho de que lo hayan tratado así lo había mortificado. Seguramente, de haber tenido más tiempo, hubiera vuelto a su vieja afición de auto-lesionarse. Pero, ¿Cuánto había pasado desde aquella discusión? ¿Diez minutos? Quince, como mucho. Pero a Harry le pareció una eternidad. Estaba tan sumido en sus pensamientos que obvió los golpes en la puerta provocados por Gemma, su hermana, quien se retiró frustrada minutos más tarde. Volviendo al rizado, él se encontraba analizando todas y cada una de las palabras de sus padres. Pero, por otro lado, también concentró un fragmento de su mente en su novio Louis. Ambos habían acordado decirle ese día a sus padres todo lo que ocurría, antes que alguien más lo hiciera.

Si bien Louis no tenía una muy buena relación con sus padres, Johanna y Mark, sus palabras les afectaron de igual manera. Es decir, a pesar de todo seguían siendo sus padres y en el fondo, él los quería. Pero, a diferencia de su novio, a Louis no le afectaba tanto. Él tenía la sospecha de que iban a reaccionar así y, por lo tanto, tenía un plan B .

-¿Zayn? -pronunció cuando atendieron-. Necesito un favor, amigo.

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-¡Harry! ¡Abre la maldita puerta! -insistió Gemma por milésima vez.

Exhausto, el rizado se levantó perezosamente de la cama y se arrastró hasta la puerta.

-¿Qué diablos quieres, Gemma? -preguntó mientras su hermana entraba sin su permiso, empujándolo- ¿Es que no te enseñaron modales?

-Cierra la boca y escucha atentamente -se sentó en la cama-. Tienes que irte ahora.

-¿Por qué?

-Quieren mandarte mañana mismo a una escuela militar para que "te hagas un hombre" -dibujó comillas con sus dedos-. Aunque eso es imposible, princesa.

Harry sonrió.

-Ya, en serio, Hazz. Si quieres volver a ver a Louis, debes irte ahora.

-¿Y cómo voy a hacer eso? -apoyó su espalda contra el closet.