Aléjate o déjate llevar

Capitulo 90

Santiago.

–Matt no es algo de lo que quiera hablar de verdad. Ya paso, no me afecta. -

Me sentía como si estuviera espiando. Aunque sabía que no era de esa forma, no tenía tampoco interés en escuchar su conversación.

–Los papeles de mi boda por civil...- lo escuché como un susurro.

¿Boda?

¿BODA?
Lara había estado casada? ¿O estaba casada?

Quede analizando lo que había sido una sorpresa para mí. La menos esperada.

–Matt ya basta. - Lara comenzó a llorar. - no estoy llorando por eso.

¿Quién era Lara de verdad? No parecía una persona de esas que se casaban o buscaba el amor de su vida.

Ni siquiera pensaba que fuera una persona con gustos normales o particulares. Ni eso.

–Está bien Matt. - y al parecer Lara colgó la llamada.

–No vayas a derrumbarte ahora Lara Emily.

Dijo para sí misma.

Ya me sentía incomodo con todo esto y entonces tosí para que se diera cuenta que estaba ahí.

Lara se quedó sorprendida al verme, se puso pálida. Tardó en reaccionar y cuando lo hizo se secó las lágrimas rápidamente.

Tenía la nariz roja. Solo se le ponía así en dos estados de ánimos o cuando estaba muy molesta o triste...

Ya había visto muchas facetas de Lara, pero aun sentía que me faltaba por conocer aún mas

–Cuanto tiempo llevas ahí? Escuchaste mi conversación inmaduro?.- no quería que pensara que la espiaba o algo.

–No, la verdad no. No te creas tan importante patito.

–Además de idiota también eres un entrometido. - esto solo me lo buscaba yo por no haber interrumpido antes.

–Que ocultas que te molesta tanto que escuchara Lara? - pregunte.

–Eso no es asunto tuyo Santiago. - se puso los lentes rápidamente y se sentó en su escritorio.

Entonces me respondió como siempre, con su carácter agrio.

Lara no me hablo más. No era algo que me sorprendiera.

Esto era nuestro día a día, peleas y enfrentamientos. Ahora se estaba volviendo costumbre.

Ahora tenía más curiosidad sobre quién era Lara. Ya había tenido varios episodios con ella molesta, histérica, agresiva. El que más me sorprendía era Lara triste.

Aun ponía en duda lo de lograr mi cometido con mi pequeña venganza. Pero de algo estaba seguro. Tenía que mantener cerca a mi enemiga.

A los amigos cercas y a los enemigos más.

Si ocultaba secretos, yo los descubriría.