¿Que un hombre y una mujer no pueden ser amigos? Bueno, mi vida puede ser una completa oposición a esa máxima.Es más, no solamente un amigo: mi mejor amigo. Es hombre, y no, no es homosexual. Es uno de los hombres más masculinos que conozco, con dec...
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EN LOS TIEMPOS DEL AMOR Capítulo 46
El cumpleaños de Indio sería tan solo en un par de días y ya estaba todo listo para la celebración que sus padres querían realizar. Deborah Falconer haría presencia y por lo tanto muchos invitados especiales asistirían, así que Robert y ella se pusieron de acuerdo y rentaron uno de los bares karaoke de Rock más famosos de la ciudad solamente para recibir a los amigos y allegados del joven.
***
−Marivi, de verdad me da gusto verte, ¡cuanto tiempo! -repuso Deborah luego de darle un cálido abrazo.
−Digo lo mismo Deborah, -sonrió Vicky- y mírate, sigues tan guapa como siempre…
−No tienes que ser amable, los años ya se me notan Marivi. Tu sí que te ves bien, además, me parece bien que hayas crecido. Ahora si se te ven normales esos ojotes azules, antes parecías un extraterrestre…
-Gracias por lo que me toca Deborah… -repuso fingiendo enfado.
La mujer rio −Sabes que lo digo con cariño Marivi. Quiero aprovechar y agradecerte, Indio me conto lo que paso con su chica, fue un buen consejo.
−No tienes que agradecer, sabes que quiero mucho a Indio.
−Claro que tengo que agradecer, ¿sabías que esa chica va a venir?
−¿Ah sí?
−Si. Indio está muy emocionado, eso te lo debe a ti.
−No, se lo debe a el mismo por decidir seguir mi consejo -aseguro con satisfacción.
−No te quites el crédito Marivi, tú has estado con mi muchacho todos estos años, has sido como una madre para el…
−Ya te dije, lo quiero mucho. Es un muchacho encantador y además es hijo de Robert.
−¡Ja! Aun no entiendo cómo puedes soportarlo…
−¿A Robert? -pregunto Vicky sonriente, Deborah asintió también con una sonrisa- Es un hombre encantador no lo puedes negar Deborah, estuviste casada con él, lo sabes.
−Pues sí, pero eso no le quita que a veces sea fastidioso y testarudo…
−Eso si -estuvo de acuerdo Vicky.
−¿Sabes si viene Susan? -pregunto con interés.
−Si. Traerá al niño un rato para que acompañe a su hermano, imagino que se ira temprano -respondio.
Deborah miro su celular que vibraba en señal de un nuevo mensaje -Bien, han llegado mis invitados Marivi. Iré a recibirlos. ¡Mira! Ahí llego Robert, ve y salúdalo. Estamos hablando -dijo guiñándole un ojo mientras caminaba entre las mesas.
Vicky se giró y Robert la encontró con la mirada sonriéndole al instante. Ambos acortaron la distancia y se dieron un fuerte abrazo a modo de saludo.
