Nigromante I: Un Mundo Mágico [Completa]

Capitulo 10

Título: linaje de sangre.

Atravieso la puerta de la tienda de pociones con Kaden junto a mí.

Grace nos espera sentada en la barra junto a Lorenzo.

—Grace, Lorenzo él es Kaden, mi grimorio —Lo presentó.

Grace muerde su labio inferior y camina a su alrededor examinándolo de cerca.

—Es apuesto —Laza un golpe con el puño cerrado en su dirección, kaden lo detiene con su mano—, y fuerte.

Grace sonríe complacida en mi dirección, Kaden la examina detenidamente de pies a cabeza, me pregunto si le gustara, una espinilla de celos se clava en mi pecho.

Nadie nunca me ha mirado de esa manera, muchos menos el quien se dirige a mí como si fuera una niña de diez años.

No tienes nada que envidiarle

La voz de Kaden me toma desprevenida, tengo que acostumbrarme a esto de las charlas mentales.

—Tu poder ha crecido ¿Cómo te sientes? —pregunta Grace alejándome del comentario del chico.

—Resacada —esa es la primera que me viene a la mente, aunque tengo que aceptar que después de la siesta me encuentro en mejores condiciones.

—Es normal, tu cuerpo se está acostumbrado a tu nueva fuerza, mañana estarás como nueva —Asiento alegrándome de sus palabras.

—¿Cervezas? —pregunta Lorenzo del otro lado de la barra mientras extiende unas botellas en nuestras direcciones, la acepto y bebo de ella.

Kaden repite mi acción, observo detenidamente como el cristal rosa sus labios, se toma algunos segundos con el líquido en la boca descifrando su sabor antes de ingerirlo.

¿Te gusta lo que ves?

Pregunta en mi cabeza y no dudo en responderle de igual manera.

¿Esa frase no es muy cliché?

Me sonríe por mi osadía de enfrentarlo mientras eleva sus hombres.

—Debería irme ya, mañana tengo clases —le comentó a Grace interrumpiendo su conversación son Lorenzo.

El dueño de la tienda y la pelinegra no se oponen a mi decisión.

Después de despedirme atravieso la puerta con Kaden junto a mí.

•••

Despierto con unos ojos grises de sobre mí, me acechan desde las sombras, junto en la esquina de la habitación.

Doy un pequeño brinco del susto al divisarlos, pero luego me acuerdo de Kaden, es el quien me vigila.

Giro sobre mi cuerpo envolviéndome en la sabana, mientras suelto un pequeño quejido, debo ducharme, vestirme e ir a la escuela, pero aún después de dormir casi todo el fin de semana me encuentro agotada.

Unos golpes en la puerta me indican que debo dejar de lado mi pereza si quiero llegar a tiempo para el primer turno, abuela hace eso cada mañana, golpea mi puerta para indicarme que es hora de dejar la cama.