¿¡Me ha dado un beso!? ¿¡He dejado que lo haga!? Pensándolo bien, quizás es lo mejor para olvidar a Byron y verlo solo como un amigo, que es lo que es. Quizás lo mejor es que aparezca otra persona, poder pillarme de otro chico y así sacar a Byron de mi cabeza. Y la verdad William es muy majo, tiene una sonrisa muy bonita, no se compara a la de Byron, pero aún así es bonita. Tiene un cuerpo atlético, bastante musculado, se nota que quiere ser profesor de educación física, además de ser guapo tiene tan solo dos años más que yo.
-William.. eres como mi profesor, además en poco tiempo te mandarán a otro instituto a hacer las practicas, quizás lejos de aquí..
-Sht, no digas nada – Me interrumpe – Aprovechemos el momento, disfrutemos mientras podamos, no te pido nada serio, solo divertirnos mientras podamos, somos jóvenes Alison. –me sonríe.
No pierdo nada en intentarlo, necesito distraerme con algo con tal de sacar a Byron de mis pensamientos. Pienso unos segundos , me abalanzo sobre él y le beso con efusividad, con ganas, él me corresponde apoyando su mano en mi trasero.
Salgo del coche ante su atenta mirada, cuando llego a la puerta de mi casa me volteo, le sonrió y le mando un besito guiñándole el ojo.
En casa llamo a Nikki después de prepararle la merienda a Nico, le cuento lo que ha pasado y ella me comprende y me apoya, luego les mando un whatsapp a Dana y Lisa contándoles lo sucedido. Como ya me pensaba, todas me apoyan, son unos cielos.
William y yo quedamos en que en el instituto no podríamos besarnos, ya que si nos veían, podrían hacerle fuera antes de lo previsto. Y no quería que pasara eso.
Eran las nueve de la noche, había llamado a Ryan y a Mark para contárselo también y que no se extrañaran si nos veían, por supuesto también se lo conté a mi hermano, que no le pareció mala idea, dice que si así olvido a Hugo y dejo de pasarlo mal, él estará encantado.
Solo me faltaba llamar a Byron para contárselo, lo he dejado para el último porque me cuesta decirle esto. Estoy tumbada en mi habitación con el móvil en la mano , el contacto de Byron abierto, solo tengo que pulsar “llamar”, pero no soy capaz, temo a ponerme nerviosa y a que no me salga la voz o me tiemble demasiado al contarle una cosa así a la persona de la cual estoy enamorada. Opto abrir su conversación de whatsapp. Su ultima conexión ha sido hace una hora:
Alison: Hola feo!:)
Espero que me responda de aquí a un rato, así que cojo el pijama, ropa interior limpia, la blackberry y me meto en el baño para darme un relajante baño. Me quito la camiseta que llevaba puesta y.. ¡¡BIP BIP!! Cojo la Blackberry, miro las conversaciones, es Byron, si que ha ido rápido. Sonrío.
Byron: Hola pequeña!
Alison: Tengo que contarte una cosa..
Byron: Tu dirás:)
Le cuento todo al pie de la letra y le comento que quizás es la manera de olvidar a Hugo y poder verlo cada día. Yo quería que me respondiera “No lo hagas por favor, yo puedo hacerte olvidar a Hugo, estoy enamorado de ti Alison” pero sabía que eso solo podía suceder en mis mejores sueños. Para mi sorpresa me respondió un simple “Ok, tú verás, me voy. Adiós” . Eso por su parte ha sonado muy borde, a parte, ese “tú verás” ha sonado mal ¿A qué se refiere?.Le envió algunos mensajes y algún que otro PING, pero nada, no obtengo respuesta alguna. Decidí meterme en la cama y ya hablaría con él mañana, quizás no ha tenido una buena tarde y estaba un poco borde.
Me desperté temprano, me sentía contenta, feliz. Abrí el armario y saqué unos shorts claritos y una camiseta azul en la que se destapaba un hombro. Me metí en el baño, me dejé el pelo suelto, ya que lo tenía bastante liso hoy, me maquillé un poco, me puse la raya de ojos y un poco de pintalabios de un color rosa suave, algo natural.
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Las princesas no lloran
Teen FictionAlison, una joven de 16 años, tiene unas amigas que nunca le fallan, una familia ejemplar, y unos estudios muy bien cualificados. Byron, 16 años, joven, rebelde y terriblemente atractivo. Playboy del instituto, todas las chicas van detrás de él. Per...