Reconciliación

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“¡Eso te ganas por estúpido Ji Yong! Por querer darle una sorpresa, por querer verle actuando… ¿Cuándo vas a aprender, ah?” Los enredados pensamientos furiosos eran lo único que podía escuchar el joven cantante, amortiguando incluso el pesado sonido de sus pisadas en el asfalto de camino al solitario estacionamiento, con suerte nadie le había visto.

“Demasiado tarde” Pensó, al ser deslumbrado con el flash que soltaban las cámaras. El joven se obligó a mantener un semblante sereno y saludar con un gesto de mano, ahora le parecían realmente útiles aquellos anteojos redondos y oscuros que llevaba, podían ocultar sus furiosos ojos.

“Ellos no tienen la culpa, ellos no” Se recordó y, con ese pensamiento en mente pasó de los reportero y los fans que, al igual que él, habían acudido al cine por la misma razón. A paso seguro y rápido, logró llegar al abandonado estacionamiento privado del lugar. Con suficiente suerte, podría subirse a su automóvil y marcharse del lugar, estaba a punto de tirarse al suelo y hacer una rabieta ahí mismo.

“Aún no.” Se animó, de verdad creía que lo lograría, hasta que escuchó unos pasos mucho más apresurados que los suyos, justo detrás de él. No necesitaba girarse para saber quién era.

— ¡Ji Yong! —Fue llamado por la voz grave y autoritaria de Choi Seung Hyun, quien llevaba corriendo detrás del menor desde que había salido de la sala de cine.

“El actor estrella” La acidez de los pensamientos de Ji Yong sólo incrementaban su enojo. Aceleró su pasó, sacando las llaves de su auto, estaba a punto de lograr llegar y poder marcharse.

Al parecer la suerte no estaba de su lado, al menos ese día no. Las llaves habían resbalado de sus torpes manos, aterrizando sobre el frío asfalto, retrasando su huida.  Un furioso Ji Yong se agachó de inmediato a recogerlas, maldiciendo por lo bajo, el día no podía ir peor.

“Nunca cantes victoria.” Se repitió, al ver los pies de Seung Hyun a un lado suyo, le había alcanzado. “Estaba tan cerca”. Se puso de pie manteniendo la misma fría expresión en su rostro.

— ¿A dónde vas, Ji? —Preguntó Seung Hyun, intentando ocultar lo preocupado que estaba al ver la molestia en el rostro de su novio. Ji Yong enojado era una de las peores cosas del mundo. El menor no contestó de inmediato y anduvo de nuevo hacía su automóvil.

—A casa, estoy cansado.

Kwon se había esforzado para que su voz sonara lo más neutra posible, ocultando los nervios que le carcomían el pecho, intentando meter la llave en el lugar indicado.

—Ji ¿Qué estás haciendo? —Seung procuró que su tono de voz se mantuviera calmado, tomando a Ji Yong de la mano, deteniendo el desastre que estaba haciendo.

— ¡Suéltame! —Gritó furioso el menor, retirando su mano lejos de Seung.  El rostro ajeno se descompuso en una mueca desconcertada. — Sólo…sólo vete ¿quieres? Regresa con tus compañeros, yo estoy cansado. — Dijo ansiosamente, pasando su mano por sus cabellos marrones, dando leves tirones.

—No. —Fue la respuesta contraría, el mayor creía que Ji Yong estaba exagerando, por lo que le arrebató las llaves de una sola y abrió el automóvil, metiéndose en él ágilmente.

—Pero qué carajo, Seung…! —Chilló mucho más molesto. — ¡Baja ahora mismo, quiero que te bajes!

Seung Hyun podía ser muy obstinado y necio cuando quería, sabía que en cualquier momento las demás personas llegarían al estacionamiento y Ji Yong se vería forzado a obedecerle.