Solo tú y Casimia

Zwei

11 de junio de 1998

Buenas noches, querido Ruiseñor:

¿Alguna vez te he contado sobre la gran cantidad de nervios que provocas en mi sistema?

Porque podría jurarte que hoy especialmente sentí esos nervios como nunca, cuando te sentaste a mi lado y por error cogiste mi mano, fingí no notarlo para evitarte la vergüenza, pero aunque no lo creas estuve a punto de morir de ternura, no quise mencionar palabra alguna sobre aquel acontecimiento en el momento, debido a la hermosa chica que llego segundos después de que me decidiera a iniciar algún tipo de conversación, no te negare que sentí celos del tamaño de Saturno y sus anillos, sin embargo no soy quién para decir algo , después de todo solo somos colegas y dudo de que alguna vez pase algo mas.

Desde pequeña siempre me cuestione este tema, permíteme aclarar que no lo digo solo por lo hermoso que se veían esas cursilerías desde el punto infantil de una niña, cuando el héroe hacia todo lo que estaba en sus manos para salvar a su "Damisela en peligro ", o lo mucho que se esforzaban los protagonistas por estar juntos, sin embargo todos conocen el final de ese relato.

En fin, como decía, este tema siempre ha sido, sin duda alguna, un tema delicado para mi, ya que nunca me he sentido merecedora de aquello que todos consideran hermoso a simple vista y que puede ser más aterrador que el "Monstruo del armario ", sé que es una comparación bastante absurda, pero no te puedo negar que los celos que sentí hoy fueron equivalentes al gran temor que ese ser causa en todo niño.

Atte.

Casimia ~ ☆