Capítulo 14

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Dos semanas habían transcurrido y su embarazo había avanzado, ahora su ligera protuberancia era más notoria y su antiguo pecho plano fue reemplazado por un par de pequeños senos que no hacían más que incomodarle por lo sensibles que eran.
Había intercambiado un par de mensajes con Shoto, el cual se disculpaba por contestar solo por la mañana o por la noche cuando el peliverde dormía, ya que tenía mucho trabajo. Siendo la mayoría héroes retirados o veteranos, los ciudadanos le encargaban a él las tareas de mantenimiento.

Aprovechando la nueva seguridad que parecía irradiar el peliverde, decidió pedirle a Inko que lo acompañara a su control natal, que debería ser mensual pero que estuvo evitando por obvias razones. Su madre se escuchaba demasiado contenta apenas se lo comunicó, por eso no se extrañó cuando la mujer apareció varias horas antes de la cita que tenía prevista en el hospital.

— Por favor Izuku... —rogó la peliverde a su hijo— déjame sentir al bebé —.

— ¡Ma-mamá me avergüenzas! —chilló mientras se cubría el vientre.

— No seas así Izu, es mí nieto —Inko frunció el ceño desaprobando la actitud del pecoso — ¿y donde está Shoto-kun? De seguro te ha estado consintiendo de más —.

— Está de viaje por trabajo —murmuró. Su rubio amigo hizo acto de presencia al salir de la cocina.

— Oh Katsuki-kun, no sabía que estabas de visita tú también —dijo su madre algo sorprendida.

— Tsk...estoy viviendo aquí —hizo una mueca de disgusto, Inko parpadeó dos veces desconcertada.

— ¡Izuku! —levantó la voz sorprendiendo al peliverde— cómo es posible que mientras tu pareja está de viaje tu traigas a otro hombre a vivir contigo mientras estás embarazado —le jaló la oreja.

— ¡Auch! ¡Mamá! —dijo safandose del agarre de la peliverde— No es un hombre es Kacchan y además está aquí porque está mejor vigilado, Sho-chan lo sabe —el rubio tuvo que reprimir un tic en el ojo ante la descripción del peliverde de él, mientras que el otro se frotó la oreja maltratada.

Inko rió.

— Lo siento Izuku —dijo entre risas— todo fue un malentendido, por favor Katsuki-kun cuida de mi Izuku —con ella era la segunda persona que lo dejaba al cuidado del pecoso, Bakugo solo asintió, realmente nadie tenía fé en el peliverde para cuidarse sólo.

— Lo siento Izuku —dijo entre risas— todo fue un malentendido, por favor Katsuki-kun cuida de mi Izuku —con ella era la segunda persona que lo dejaba al cuidado del pecoso, Bakugo solo asintió, realmente nadie tenía fé en el peliverde para cuidars...

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Apenas llegaron al hospital tanto Inko como Izuku estaban de encubierto, porque al ver el peculiar color de los cabellos verdosos de la mujer, nadie dudaría de su parentesco. Izuku llevaba un buzo lo suficientemente olgado para que no se le notara nada, una gorra junto con la capucha del buzo y unos lentes de sol; su madre solo se cubría sus cabellos con un pañuelo largo como solían usar en los países del medio oriente.

No puedo creer que estés aquí... (Tododeku/Mpreg) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora