¡eres especial!

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Pague al taxi, y este me dejó en todo el edificio de mark.

Entre y camine rápido al ascensor.
Oprimi el botón que tenía el número díez y comenzó a moverse.
1️⃣
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9️⃣
Y
🔟...

Las puertas del ascensor se abrieron, encontrándome con tres personas que esperaban por el.

Al mismo tiempo que ellos entraron yo me abrí paso al gran pasillo, para ir directo al departamento de Mark.

Puerta 716.
Toque.
Nadie abrió, iba a llamar por teléfono a mark, cuando abrió la puerta.

Mis ojos calefón directo a su torso desnudo, acababa de salir del baño al parecer.

Le sonreí y el se quitó del camino para dejarme pasar.

Fui directo al sillón aterciopelado que tenía él, en la sala.
Me senté, y Vi que Mark aún seguía mirandome.

Estaba un poco intimidada, y no sabía por qué.

- dime qué era lo que me querías decir?- pregunté al hombre frente de mi.

- al fin vas a tomar las vacaciones?- pregunto respondiendo con eso mi pregunta.

- si, después de ir mañana al cementerio.- respondí mirando un nuevo cuadro que había en la pared de la sala.

- entonces te esperaré en el aeropuerto- dijo

- como quieras- solo pensar que mark iba la sangre se me llenaba de un fuego abrazador, fuego con el que quería sacar la sed de sexo.

A la ves quiero que Mark, valla pero a la vez no quiero. Estoy indecisa y no se por que, si yo siempre he Sido una mujer segura de mi misma.

- ya vuelvo- hablo mark caminando a su alcoba. Lo seguí con mi mirada, y más vale no lo uniera visto ya que sin pudor alguno se soltó la toalla que tenía en su cintura dejando ver una gran erección.¡ Verga!

Se colocó un boxer y al darse la vuelta noto que yo lo ví todo.
El solo sonrió de manera pícara, y yo me sentia como un tomate de roja.

No sé que me está pasando que me siento nerviosa con mark, cuando antes no era así.

- y que tal tu día? - pregunto sentandose en una silla del taburete de la cocina.

- creo que puedo decir que normal, más normal que nunca.- respondí recordando el juego que le hice a la novia de Elías.

- y por qué?- preguntó mark de nuevo . A veces suele ser un poco intenso.

- bueno en la mañana, fui a comprar las flores a mi madre para mañana.

Me interrumpío

- sus favoritas?- habló

- sus favoritas-repeti.

Cómo no hablo más seguí hablando.

- luego llegué al departamento, para almorzar pero sonó la puerta, y era Elías.
Sabes ha dejado la porquería de la droga- anunció y el solo presta más atención sin interrumpir más- era él, y me dijo que para que le creyera que todo en la vida de él estaba mejorando me invitó a almorzar y yo dije que sí. - seguí hablando y sentí nervios de nuevo- me había dicho que ahora era socio de un restaurant en el norte de Manhattan, así que para allá fuimos; lo mejor de todo- sonreí con tan solo recordar- fue ver la decoración. Elias la había diseñado pensando en madre- termine de hablar.

- valla, es exelente que Elías haya dejado la droga.

- si, es muy bueno. Al fin me siento orgullosa de él.

Mark bajo la cara, y me intrigue ya que él no era de ese modo.

- que te sucede?- pregunté levantándome del sillón y acercandome a él.

- me puedes abrazar? - pregunta, y yo me siento sorprendida a tal pregunta.

Con mis brazos rodeo su cintura y me pego hacia él dejando reposar mi cabeza en su hombro.

- extraño a mi padre- dice Mark, yo aún pegada a él sin moverme. Sigue hablando.

- lo extraño tanto, que últimamente he bebido más de lo normal, y no he ido al trabajo hoy. - eso sí que no me lo esperaba.
Me separó de él, dejando mis brazos alrededor de el todavía.

Lo miro, y en su rostro veo dolor y tristeza profunda.
Que podría hacer Yo?, Si soy alguien sin ningún tipo de sentimientos.

Pero él siempre ha estado para mí, por qué yo no estar para él.

- desde donde esté tu padre el está muy orgulloso del hijo que crío.- el levanta la cara, y veo que en su ojo derecho se va deslizando una lágrima, tan suave y delicada como una gota de agua.

El hace amague de sonreí, pero solo se transforma en una nueva de tristeza. De nuevo me pierdo en sus hermosos ojos, en sus labios en esas pestañas tan largas y que a la ves me exitan. Y con tan solo pensar en eso, vuelve el rubor a mi cara, así que agachó mi cara para que él no me vea.

Pero fue en vano, ya que él agarro mi rostro entre sus manos y levanto mi cara hasta volver yo a ver sus ojitos. En ese instante el estampó sus labios con los míos.

Ese beso, era incomparable, indescriptible. Era de todos el primer beso cargado de cariño, amistad, y mucho amor.
Era un beso suave y penetrante, que te hacía ver el paraíso de manera sorprendente, y te hacía sentir una y mil maravillas dentro de tu corazón, dentro de mí corazón.

Pero no podía permitirme esos sentimientos. Esos sentimientos que me pueden dañar más de lo que ya estoy dañada.

Me separé de él. Y no fue suficiente ya que mark me agarró de nuevo y me atrajo hacia sus brazos, rodeandome con sus brazos y sus piernas de forma de un koala.

Siendo sincera yo tampoco quería despegarme de él, pero los sentimientos me traicionan siempre a mi.

- eres tan especial en mi vida lorent.- pronuncio esa frase con un tono de amor alucinante.

Yo me quedé callada, disfrutando del momento.

Ya que después seguramente no recordaré nada.

muertes perversas (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora