Can I kiss you? [2MIN]

Can I kiss you?

La campanilla tintineó suavemente anunciando la llegada de un nuevo cliente, Tae Min se dirigió a la caja automáticamente y a penas lo tuvo en frente, sonrió deslumbrante y dijo su tan ensayado saludo:

—¡Bienvenido a la cafetería Shinin'! Mi nombre es Minnie y estaré a cargo de atenderte el día de hoy —Acto seguido, le regaló la sonrisa más deslumbrante posible. Sin embargo, Tae Min quería morirse, de no ser porque la paga y su jefe eran buenos, renunciaría. Cada vez que abría la boca sentía que estaba perdiendo su dignidad.

La cafetería Shinin' de Seúl ganó fama rápidamente debido a su concepto brillante y adorable. Una cafetería temática que destacaba de las demás gracias a que siempre estaban innovando. Ese día, por ejemplo, fue obligado a usar orejas de gato y pintarse unos adorables bigotes en sus pálidas mejillas. Sin embargo, cada vez que decía su saludo especial, sentía sus mejillas enrojecer, lo cual, en palabras de su jefe lo hacía lucir malditamente adorable.

Tae Min atendió al resto de los clientes fingiendo una sonrisa y una amabilidad que ciertamente no sentía, pero no podía ser de otra manera porque si Ki Bum, su jefe, lo viese hacer una expresión no adecuada, lo regañaría sin cesar.

—¡Bummie! —Llamó a su jefe que se acercó a la barra casi inmediatamente.

—¿Qué ocurre Minnie? —La voz melosa y aniñada le dio escalofríos. Ya casi no quedaban clientes por lo que Tae Min se acercó a Ki Bum para que nadie lo escuchara.

—¿Puedes parar por favor? Es espeluznante —Tae Min fingió estremecerse bajo la atenta mirada de su jefe mientras susurraba aquellas palabras.

—Vete al demonio Minnie, sigues trabajando para mí —Ki Bum sonrió con malicia, había escogido ese concepto solo para molestarlo, pero quién iba a decir que sería tan popular, mientras revisaba las redes sociales de su cafetería se percató que a la gente le había gustado mucho el "cat concept" de ese día. Habían bastantes fotos, tanto de él como de sus empleados, destacaba especialmente Tae Min.

—¿Puedo irme? Tengo ensayo para mi recital —Tae Min lo miró suplicante y Ki Bum asintió.

—Recuerda llegar temprano mañana Minnie —esto último casi lo grito y los pocos clientes que quedaban volteaban a verlos, Tae Min se sonrojó y Ki Bum disimuló su risa, lo cual ya era bastante difícil. Tae Min artículo con sus labios un "te odio" silencioso y fue a cambiarse al vestidor, saliendo por la puerta trasera apenas estuvo listo.

Ki Bum se quedó en caja y uno a uno, los clientes se fueron, Ki Bum cerró la caja y empezó a recoger las mesas que todavía tenían tazas sucias dejadas por los clientes cuando notó que alguien seguía allí: un cliente, parecía estar esperando algo o a alguien. Ki Bum lo reconoció casi enseguida. Era el fan de Tae Min.

—Minnie se ha ido ya, tenía ensayo. Vuelve mañana —el chico se sorprendió, no esperaba ser descubierto de esa forma y mucho menos por el dueño de la cafetería. Hizo una reverencia y salió de la cafetería dejando a Ki Bum con su anterior tarea; tarareó un par de canciones y sonrió pensando en cómo terminaría esa extraña historia de amor.

Ki Bum recordó a ese cliente, porque llevaba algún tiempo viniendo, no fue difícil para él darse cuenta que venía por uno de sus empleados, específicamente su Minnie. El chico ni siquiera le dirigía la palabra más allá que para decirle su orden, luego de eso no abriría la boca jamás, solo miraría mientras fingía hacer cualquier cosa. Ki Bum cerró la tienda pensado si ese chico se atrevería a confesarse alguna vez.

La semana pasó muy rápido, Ki Bum siempre observó como el joven no pudo nunca decirle nada, así que decidió ayudar un poco, un día, Ki Bum le dejó una nota a ese cliente con instrucciones sobre qué hacer para romper el hielo con el pequeño. Y después solo esperó... ¿Quién sabría que le tomaría tanto tiempo hacerlo? Había estado a punto de olvidarlo por completo cuando presenció el suceso, si no hubiese sido porque fue su idea, no se habría acordado.