El amor es lo que importa |𝑇𝑒𝑚𝑝𝑜𝑟𝑎𝑑𝑎 𝟚| |ɴ° 5 ʏ ᴛᴜ|

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 13 (²/²)

Conectamos miradas nuevamente, yo con mi dedo retiré un mechón de su cabello de la frente, al hacerlo, el recostó su barbilla en mi pecho y solo me miraba a los ojos. Yo acariciaba su cabello

—¿Estas cansada? —preguntó y dió una media sonrisa

—Si, un poco —hice el mismo gesto

Sentí unas de sus manos acariciar lentamente mi espalda hasta llegar a la cortadura que tenía. El frunció el ceño.

—¿Que te pasó aquí? —el acarició nuevamente la cortadura

—Un pequeño enfrentamiento —dije sin más

—Dejame ver

Yo me levanté de sus piernas y me senté de espaldas a él, el suspiró al ver la cortadura

—¿Quién te hizo eso? —preguntó con seriedad

—Bernhard. —dije igualmente y el momento exacto pasó por mí cabeza

Escuché un suspiro de su parte, luego sus manos pasaron por mi cuello y me abrazó.

Yo me giré a verlo y lo besé.

(...)

Las horas pasaron, ambos estábamos acurrucados con las sábanas mirando la luz de la luna que entraba por la ventana. Cinco acariciaba con la yema de sus dedos uno de mis brazos

—Te has preguntado ¿que será llegar hasta allá? —preguntó Cinco mirando en dirección a la luna

—La verdad no se, pero pregúntale a Luther —dije divertida

—Diría algo estúpido así que prefiero descubrirlo por mi cuenta —Cinco me miró —Algún día iremos los dos solos y lo descrubriremos por nuestra cuenta. Ambos sentados mirando la tierra, cada uno de los planetas, mirando cada constelación y cada estrella.

—Sería magnifico. —lo miré y di una media sonrisa

Cinco y yo miramos nuevamente hacia la luna.

—También te extrañé... Mucho. —Cinco me miró nuevamente— La angustia de no saber si seguías con vida me carcomia cada hora, día y segundo. Por lo menos, la angustia de saber si estabas bien. Es muy extraño, aparecí allá cuando menos lo esperé. Pensé que había muerto para siempre.

—Eres como una diosa ¿Sabes? —yo lo miré algo divertida —Por más que intenten matarte jamás mueres o no realmente

—Tal vez... Pero, cuando realmente no vuelva ¿que harás? —pregunté

—suspiró pesadamente—Moriré contigo probablemente, sin pensarlo dos veces

—Cinco...

—Es cierto, ___. No me imagino una vida sin ti, he sufrido mucho, tu también. Realmente morir sería el fin de todo, al menos así en el paraíso estaríamos juntos aún así

—No tengo duda de eso —dije en un susurro

Cinco plantó un pequeño beso en mis labios.