Soy Jolene Anderson. Y acabo de asesinar a alguien,mi hermoso vestido blanco está ahora impregnado de un fuerte pero bello color carmín, las perlas de mi collar están en el suelo por todas partes. Este estupido logró romperlo cuando estaba apuñalando su pecho. Suelto el cuchillo que usa mi nana María, la señora que hace limpieza en casa para cortar las verduras. Salgo de la habitación, bajo las escaleras y todos los invitados de la fiesta de mi papá me miran con horror. Escucho gritos pero no puedo reaccionar, estoy en trance.Mi padre sube las escaleras corriendo, siguiendo el rastro de sangre que gotea de mi vestido. Que lastima, era demasiado hermoso como para que fuese arruinado de esta forma. Mi padre da por terminado la fiesta después de tan trágico accidente. Mi madre corre hacia mi dándome una bofetada que me impulsa a caer al suelo.
-¡Eres una maldita! ¡¿Por qué hiciste eso?! 《"Perra"》
Era su palabra favorita para insultarme. En eso, llega mi padre y trata de alejarla de mi. Donde ambos se abrazan y lloran desconsoladamente, es obvio pues maté a mi hermano.
Se que asesinar a alguien no tiene excusa. De verdad odié a mi hermano toda mi vida...mi "querido hermano" me obligó por muchos años a mantener relaciones sexuales con él. Vivo en una familia privilegiada. Demasiado, diría yo. Mi casa es demasiado grande, así que entre tantos cuartos y pasillos, mis gritos de ayuda no se escuchaban por ningún lado de la casa. Yo solo tenía 5 años cuando todo empezó.
No importa cuánto suplicaba por piedad, siempre me tocaba con la excusa de que a mi también me gustaba todo eso. Él era estudiante de medicina hasta este momento. Hoy fue su graduación así que mis padres le hicieron una fiesta con gente de alta sociedad, como nosotros. Yo estaba en la cocina con mi nana María, una dulce señora de mediana edad proveniente de México, con dulces ojos color café y belleza piel morena que ella presumía con todo orgullo de sus raíces. Ella era la única persona que me escuchó siempre que me sentí mal. Me contaba grandes historias de su pequeño pueblo en México y me prometió llevarme con ella algún día, lástima que nunca se podrá.
-Mire mi niña, esto es lo único que puedo hacer para ayudarla a desaserse del señor Gabriel...
Gabriel era mi hermano. De un cajón sacó un gran cuchillo muy afilado y lo puso en mis manos. Me sonrió y siguió preparando la comida para los invitados. En su rostro estaba una sonrisa llena de satisfacción pues mi hermano en múltiples ocasiones la humilló e insultó por su nacionalidad y clase social, cosa que jamás soporté. Yo solo le di un gran abrazo y ella a mi. Salí de la cocina hacia mi habitación, a esperar que Gabriel llegara.
Gabriel entró y cerró la puerta, levantó mi vestido e intentó violarme, por milésima vez. Era el tiempo de vengarme, tomé el cuchillo débilmente y abrí su pecho con inmensa dificultad. No me imaginé que iba a ser tan complicado.
Mi nana siempre decía que los cuchillos siempre debían tener mucho filo al momento de cortar carne, serían muy efectivos. -"Entre más grande mejor corta."- El cuerpo cayó al suelo, no podía creer que al final lo hice, por fin me deshice de él monstruo que arruinó mi vida.
Después de todo eso, mi padre decidió que lo mejor era enviarme lejos, a una casa para jovencitas sin hogar. Donde se les enseñaba a hacer todo lo que una mujer debería hacer. Cocinar, limpiar, coser. Yo ya sabía hacer todo eso, pero simplemente mis padres no me querían cerca...Como mujer de alta sociedad, solo se espera de mi que me case con un hombre que esté a mi altura, con una fortuna igual o mayor a la mía.
ESTÁS LEYENDO
Tʜᴇ ʜᴏᴜsᴇ ᴏғ ᴛʜᴇ ʀɪsɪɴɢ sᴜɴ 🌅
RomanceDetrás de las colinas, donde solo se escucha el sonido de la naturaleza, se encuentra un gran gran campo de girasoles y detrás de este. "La Casa del sol naciente" donde se encuentran las jovencitas para recibir una educación cristiana. Jolene conoce...