6: El bobo que queiro

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Me encontraba con Ariana dándonos nuestros últimos retoques para ya poder marcharnos hacia la fiesta.

-Amiga mía me complace decir que nos vemos fabulosas, y estos atuendos son súper bonitos-Ariana habló emocionada, mientras se miraba en el espejo de mi habitación.

Aunque no me gusta mucho estas cosas, debía de aceptar que nos veíamos muy bien.

Ella vestida una falda acampanada color negro y con bolitas blancas, un body blanco, unas tacones negros, en su cuello llevaba un pañuelo que iba a juego con su falda. Su maquilla era acorde a la ocasión y su cabello estaba sujeto a una cola.

Se veía realmente genial.

Yo en cambio, traía un vestido acampado de color rojo y puntos blancos, tacones negros, mi maquillaje era simple pero mis labios destacaba un color rojo, mi cabello estaba suelto y Ariana me ayudó hacer algunas ondas.

-Es muy raro ver tu cabello peinado, sabes- Ariana hizo un comentario de más, mientras se ponía otra capa de rímel, para que sus pestañas destacarán más.

-Ja, ja, ja, gracias por tu opinión innecesario-giré los ojos al hablar.

-Hay que bajar ya. Mi pareja nos está esperandó abajo-dijo ella agarrandó su pequeño bolso.

-Al fin, ya podré ver quién es el misterioso chico-dije saliendo de la puerta de mi habitación.

-Tranquila, no es nadie en especial, solo me gusta el suspenso y el drama. Además va en tu mismo salón de clase- arrugue mi frente al escuchar, ¿estaba en mi salón?

Intenté pasar imagenes por mi mente de los chicos que iban conmigo, pero era inútil por mi falta de comunicación.

Al llegar al final de las escaleras, mamá nos esperaba con su gran cámara de momentos especial.

-Oh, aquí están nuestras chicas, que hermosas están-dijo mamá tratando de contener las lágrimas.

Si... mamá era una persona muy emocional, si algo le afectaba, le hacía feliz, o la enojaba, se notaba a kilómetros.

-¡Kira, qué hermosa te vez peinada!-dijo mamá apuntando con su cámara hacia mi-lo tendré de recuerdo, esto es algo histórico-el flash de la cámara se hizo presente haciendo que casi cierre los ojos.

-Marissa, fue un trabajo un poco difícil, pero no imposible para mi-la vanidosa de Ariana habló.

-Si, si, sigan burlándose de mi-puse los ojos en blanco-Gracias papá por contenerte y no opinar sobre mi cabello, porque sé que lo querías hacer.

-No fue nada hija.

-Bueno, bueno, ya hay que tomar la foto antes que se les haga tarde-dijo mamá apuntando la cámara hacia nosotras.

Ariana y yo nos acercamos y posamos para la foto. Nos tomamos varias, algunas haciendo muecas graciosas, y otras casi para revistas.

-Josh, no puedo creer que sean las últimas fotos que les tomaremos de fiesta de bienvenida, como crecen-dijo mamá viendo las fotos nostálgica.

-Hay Marissa, tranquila, si quieres nos podemos quedar de año para otra foto de bienvenida-dijo Ariana reconfortado la, mi papá río por su estúpido concejo, yo la miré divertida, aunque por ella, sé que cumpliría lo que dijo. Todo para no hacer tareas.

-Gracias por tu concejo, pero nos tenemos que ir porque nos están esperando-le recordé.

Nos dirigimos hacia la puerta para salir de ella.

-No lleguen tan tarde chicas, recuerden cuidarse, y aunque es una fiesta escolar, sé que va a ver más de uno que llevara bebidas que no deben consumir aún, a si que ya saben, no ingieran eso, y lo más importante divirtense- papá nos empezó a darnos la misma charla de siempre cuando salíamos.

Prometo no olvidarte Mejor AmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora