"Historias creadas por humanos."
Una semana pasó, semana donde Jimin al fin aclaró todas y cada una de sus dudas. Semana donde Hoseok se escapaba para ir a observar a Taehyung. Ahora sabían que el menor lo podía ver ya que al parecer era más puro de lo que aparentaba, casi como un ángel.
En esa semana Jimin había preparado algo muy especial, estaba de aniversario de amistad con Jungkook, quería que todo fuera increíble. El regalo que le dio en aniversarios pasados como Haru, este tenía que ser algo más grande que ello, algo que dejara en evidencia su amor y su agitado corazón cada que veía a Jungkook.
Los tres ángeles se movían de aquí para allá arreglando algunas cosas mientras Jimin tomaba una ducha. Ese día, Jimin había invitado a Jungkook a su casa, cenarían y verían películas hasta que ambos terminaran dormidos. Ese era el plan, pero también había una pregunta que Jimin anhelaba hacerle al menor, tal vez todo cambiaría con ello, tal vez todo se volvería más feliz para ambos.
Hoseok había corrido dentro de casa alarmando a los dos ángeles, también a Jimin que arreglaba su ropa para pronto recibir al menor.
—¡Ya viene! —fue lo único que gritó.
Namjoon corrió hasta su hermano ayudándolo a que no se cayera debido a la visión que se le había presentado. Seokjin apartó a Jimin del medio cubriéndolo con su cuerpo. Una gran luz blanca iluminó todo el hogar del menor. En ese momento Jimin agradecía a Seokjin por cubrirle los ojos, seguramente quedaría ciego si lo hubiera visto directamente.
Cuando la luz dejó de ser tan fuerte Seokjin se alejó, Namjoon y Hoseok estaban del otro lado de la habitación mirando al chico que se encontraba en medio de la sala. Jimin casi se cae al mirarlo ¿Él era un ángel? ¿Por qué su vestimenta y alas eran negras?
—¿No me darán la bienvenida, hermanos? —su voz sonó rasposa.
Hoseok fue el primero en correr lanzándose a sus brazos, acariciando sus negros cabellos, también jugando con la pálida piel de sus mejillas.
—¿Es el diablo? —Jimin preguntó a Seokjin en un susurro.
En ese momento el ángel de alas negras lo miró. Hoseok se apartó regresando con Namjoon. Aquel pálido ángel caminó hasta él, a medida que lo hacía sus grandes alas desaparecían quemándose en el suelo hasta que desaparecieron sin dejar rastro alguno. Jimin tragó fuerte ¿Su visita era mala?
—Hermanito soy Yoongi, no soy el diablo, ese no existe, es solo una historia que los humanos inventaron y creen. Papá sabía que yo podía controlar a las almas pérdidas, entonces tomé lugar en el "Infierno" Como muchos le llaman. Yo no soy malo, tampoco odio a papá, soy un ángel al igual que todos en esta sala, solo que yo tengo más estilo que ellos —soltó riendo un poco.
Jimin también rio tomando toda la información para pronto sentirse tan feliz, sentía que lo conocía.
El de cabello negro pronto se prendió en llamas cambiando su apariencia del infierno para ahora estar en su forma humana, las vestimentas negras todavía predominaban solo que estaba a la moda.
—Bien, a lo que vine... Jimin voy a tronar los dedos a la cuenta de tres y en cuanto eso pase, voy a mover el tiempo hasta que...
El pelinegro no terminó de hablar pues la puerta de la casa había sonado. Todos ellos miraron como los ojos de Jimin brillaron y como una preciosa sonrisa iluminó su rostro.
Jungkook había llegado.
¡Hola!
¿Cómo están?
¿Qué les pareció?
¿Se esperaban lo de Yoongi? Como ya era de esperarse, el único que faltaba era Yoongi, pero creo que tal vez nunca se imaginaron que Yoongi tuviera otro trabajo tanto en el cielo, como en la tierra y en el infierno
Como se dijo al principio, Taehyung pudo ver a Hoseok por ser muy puro, tal vez veremos más de esto ¿Les gustaría?
¿Qué creen que pase en el próximo capítulo?
¿Les gustaría saber más sobre Yoongi?
Teorías y dudas aquí ⬇
Espero que les guste mucho 💜
Nos leemos pronto ❤
¡Adiós!
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Áᥒgᥱᥣ [Jikook]
Fanfiction❝Se contaba la leyenda que cada diez mil años un ángel reencarnaba en la tierra trayendo paz y felicidad consigo. Se decía que eran personas hermosas, con rasgos preciosos y facciones delicadas, también portaban un gran y hermoso corazón, eran los h...