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Normalmente cuando un alfa y omega comparten vivienda las personas tienden a pensar que se trata de una pareja, era raro que ambos géneros compartieran el mismo espacio considerando lo problemático de la convivencia debido a los celos de cada uno. La gente procuraba evitarse problemas y buscaban a sus pares para compartir departamento y facilitar gastos.

También, era algo obvio asumir que si un alfa y omega vivían juntos se apareaban y si no lo hacían en algún momento iban a terminar haciéndolo.

Esa era la razón principal por la que Katsuki había casi explotado ese día, cuando su madre le había jodido lo que restaba de sus estudios dándole la noticia de que le había conseguido un compañero de piso.

―¡TENGO 23, DEJA DE METERTE EN MI VIDA PUTA YA!―

―¡NO ME LEVANTES LA VOZ MOCOSO IDIOTA, YA TOME MI MALDITA DECISIÓN!―

―¡PÚDRETE!―acto seguido la mujer le jalonea la oreja y espesa su aroma en advertencia, Katsuki no pudo escapar del pellizco de oreja porque si se apartaba seguro se la arrancaba.

―¡VEN ACÁ, IZUKU ES UN BUEN CHICO Y NOS FACILITARÁ LA MALDITA VIDA―

Masaru observó a su pequeña familia y sonrió con cariño, los amaba demasiado pero definitivamente el alfa se iba a mantener al margen, en cuanto a su cachorro se trataba, Mizuki llevaba las riendas del asunto.

Ω

Katsuki no entiende, ¿cómo es que de repente medio mundo ve esto como una buena decisión?, él está seguro de que se va a arrepentir de aceptar al inútil de Midoriya en su territorio.

Cuando lzuku llega le sonríe tímidamente y le ofrece su mano para estrecharla, algo que por supuesto no hace, en su lugar le regala una mueca llena de fastidio.

―¿Acaso no te cansas de seguirme, Deku?―Izuku se sonroja y desvía la mirada algo nervioso.

―No era mi intención...la tía Mitsuki me preguntó dónde haría la estancia y resultó que la haríamos en el mismo distrito, entonces...-

―¡Sabes que no me importa Deku, debiste decir que no!―

―Pero Kacchan, la oferta era muy buena y no pude rechazarla―susurra con nerviosismo mientras juega infantilmente con sus dedos.

El rubio gruñe con fastidio, un puto años más conviviendo con este idiota.

A regañadientes el rubio lo deja ingresar al departamento e inmediatamente decide establecer las reglas, reglas que van aumentando conforme se dan cuenta de detalles y mañas desagradables que tiene el otro. Por ejemplo.

―¡Kacchan, no puedes andar medio desnudo en el departamento!―

―¡Púdrete, Deku!―

Ó...

―¡Si vas a ponerte a murmurar como idiota hazlo en tu habitación, maldito enfermo!―

―Perdón...―

Ó...

―¿¡Qué te dije de tus estúpidas historietas?! ¡Voy a hacer volar toda esta mierda!―

―¡No, no, no, no! ¡Espera, ya las levanto!―

Y pequeñas reglas que se van sumando a la lista de a poco.

Ω

Asombrosamente el departamento sigue intacto un mes después, la convivencia es tolerable por lo menos para Katsuki porque Deku luce descaradamente despreocupado y cómodo a su alrededor.

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⏰ Última actualización: Aug 26, 2020 ⏰

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