Lara.
–Te paso buscando antes para revisar lo de las cámaras, igual habla con tu amiga Maria. Ya Jhon fue a la policía, mas tarde le dan respuesta de cómo se hace en este caso.- dijo Anastasia.
–Gracias Ana, yo de verdad no he sabido como reaccionar a todo esto. Disculpa por encerrarme.- Anastasia siempre trataba de comprenderme.
–Creo que ha sido mucho para ti en los últimos meses, pero eres lo suficientemente fuerte para no derribarte con todo esto. Lo sabes.- Claro que era así.
Ana se fue, ella aun no estaba trabajando en sus pasantias. Comenzaría la próxima semana en su nuevo trabajo, sabia que tal vez ahora ella me estaba dando mas apoyo, que yo a ella. Pero pronto recargaría las energías para estar ahí cuando ella no necesitara. Así eran las amigas.
Estaba arreglada un poco en comparación con esta mañana. Los grandes nudos en mi cabello ahora eran ondas que caían. Y un maquillaje delicado que tapaba todo rastro de sufrimiento en mi cara. Lo suficiente para fingir durante las horas de trabajo.
Me escondí detrás de la laptop durante la media hora. Santiago hizo lo mismo y no hablo durante todo ese tiempo. Yo lo ignoraba. Hoy no quería pelear, ni escuchar su voz. Necesitaba tranquilidad.
–Ya basta patito. Que te pasa hoy?- dijo mientras bajaba la tapa de la laptop.
Levante mi mirada, sus ojos celestes me traspasaron. El notaba que de verdad me pasaba algo.
Entonces mi mente armo todo.
Santiago de seguro había sido quien desapareció mi moto.
–FUISTE TU IDIOTA, VERDAD?.- Me pare y lo encare.
El hizo una cara extraña. Me miro como si de verdad estuviera loca.
–Creo que hoy no te tomaste tus pastillas, estas teniendo otro ataque de agresividad.- Respondió mientras me miraba aun mas extrañado. Pero su reacción cambio a burlona.
–NO TE HAGAS EL QUE NO FUISTE SANTIAGO.- Lo agarre por la camisa.- SE QUE ME ROBASTE LA MOTO.
–Ahora si que ya esto es un cuento todo loco Lara.- Claro que era el. No podía haber alguien mas que quisiera hacérmela pasar mal con tantas ganas como Santiago.
No tenia dudas.
–Y suéltame.- quito mi mano bruscamente.
–Estas loca, fenómeno.- se acomodo la camisa y salió de la oficina. Molesto, como si en serio lo fuera herido al acusarlo de ladrón.
Pero si no era el? Quien era? No entendía nada, me única respuesta es que el podía ser uno de los cómplices. Desconfiaba de Santiago mas que en nadie.
Buscaría pruebas.Revise sus cosas, no había nada que pudiera darme una pista.
Abrí su computador y revise también. Estaba abierto el archivo de su trabajo.
Y ahí fue cuando se prendió un foco en mi cabeza.
El quería que yo la pasara mal, bueno inmaduro, tu la pasarías peor.
Tome mi pendrive y guarde su trabajo en el, borrándolo completamente de su laptop. Además hice un archivo nuevo en blanco y le puse el nombre del trabajo anterior. Para que creyera que estaba guardado.
Pensaba que podía jugar rudo, pues yo podía jugar también a ese juego.
Y hasta peor...
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Aléjate o déjate llevar
Novela JuvenilLara y Santiago, muy diferentes pero al mismo tiempo tan iguales, con las mismas ganas de comerse al mundo. Lara es una chica fuera de lo común, desde su aspecto hasta su personalidad ruda y fuerte, chocara con Santiago al demostrar de verdad que un...