13-08-20
Esto está dedicado a todas las personas que están enamoradas, que lo han estado y que lo estarán. Que no pierdan la fe por tener esa felicidad, por formar parte de algo de dos, por ser el medio que faltaba de alguien.
Está dedicado a ellos.Pero, sobre todo y por encima de todo, está dedicado a StrangeGRoxy por ser mi enamorada, mi parte, mi medio. Esto es para ti, cielo~
Y puede que no estemos juntas como habíamos planeado pero... Al menos, nos tenemos la una a la otra. Te amo~Ahora sí, adelante con el One-shot úwú
°°°°°°°°
Un viernes más, salí de la pizzería en la que trabajo como repartidor tras cinco horas recorriéndome la ciudad con la moto del establecimiento. “Al final, me van a hacer pagar en gasolina más de lo que cobro” pensé suspirando notablemente mientras me encaminaba hacia el que era mi hogar.
No voy a mentir, mi trabajo no me desagrada y necesito el dinero para pagarme la carrera y el piso. Pero sí, siendo viernes, lo único en lo que podía enfocarme era en el sofá de mi apartamento, la televisión y una buena serie, mucho mejor si es en compañía de algún amigo.
Pero, aquella tarde, aquel viernes 12 de Agosto, el plan iba a ser muy diferente.
Caminaba calmado la manzana que quedaba para llegar al edificio en el que se encontraba mi casa cuando sentí mi teléfono vibrar. Me estaban llamando.
—Ya estabas tardando —murmuré con una sonrisa llevando el aparato desbloqueado al oído.
—¡Ea, marimo! ¿Cómo va tu día? —se oyó desde el otro lado del aparato.
Hacía varias semanas —desde que empecé en la pizzería— que se había vuelto tradición eso de llamarme al salir del trabajo. De todas formas, oír su voz después de un largo turno repartiendo pizzas a desconocidos, cada cual más diferente y amargado que el anterior, me era mucho más que reconfortante.
—Hola cejudo. Bastante bien. Aunque un señor casi me tira una 4 quesos encima pero bueno, ya sabes cómo es. —Comenté recibiendo un sonidillo de asentimiento por su parte— ¿Y tú qué tal? ¿Qué se siente ser un graduado con diploma en busca del trabajo de sus sueños?
—¡Ja! De maravilla. Ahora mismo estoy tirado en la cama con menos ganas de moverme que Luffy después de una de sus sesiones de natación —comentó soltando una amplia carcajada a la cual me uní al escucharlo.
—Qué suerte tienes. Ya me gustaría a mí poder tomarme un mes de descanso… E ir a verte —susurré para el cuello de mi camisa mientras iniciaba de nuevo el camino tras un semáforo en rojo.
—Bueno, es lo que tiene ser cuatro años mayor que tú, dulce marimillo —destacó con un aire burlesco, pero que rápidamente cambió a uno nostálgico—. Aunque a mí también me habría encantado que vinieras, como teníamos planeado. Que ya estoy harto de escuchar tu molesta voz sin tener el pack completo —bromeó tratando de volver a animar el ambiente.
Solté una risilla. Como siempre, había conseguido subirme la moral—. No seas estúpido que sé que amas mi varonil voz —reí con él.
—Sí, sí. Más quisieras.
—No es lo mismo que dijiste aquella tarde en la que te canté por primera vez —cuestioné tratando de hacerlo enfadar.
—Eso fue hace tres años, alga con patas. Supéralo —bramó molesto.
ESTÁS LEYENDO
~Nuestra canción~
Romance-Sé que no es mucho, pero es lo mejor que puedo hacer. Mi regalo es mi canción y esta es para ti y, ahora, puedes decirle a todo el mundo que esta es tu canción. Espero que no te moleste que ponga en palabras qué maravillosa es mi vida mientras es...