Soy para ti.

Capitulo 1

Ciudad de konoha 5:30 am.

El estruendoso e irritable sonido del despertador me provocó una jaqueca tremenda ya que se escuchaba en toda mi nueva habitación, hizo que me despertará de golpe. Regañando como de costumbre conmigo misma, para volver a la realidad olvidando rápidamente los fragmentos de mi sueños y concentrarme en la cortina media abierta donde para mi gusto no había sol para molestarme;

Mi padre adoptivo Haruno Kizashi había decidido mudarse a la ciudad sur de Japón ya que su compañía se había expandido y necesitaba otro lugar de trabajo por motivos de expandirse como empresa mas que nada. Como siempre y conociéndolo todo el tiempo que vivo con el, estoy clarísima de su egoísmo al tomar decisiones. Lo cual no expandiendo el irritante tema que solo me daba dolor de cabeza. El solamente me había informado que la decisión estaba tomada y no podía oponerme a nada.

Mi madre adoptiva haruno mebuki le parecía una estupenda idea, como siempre apoyando a kizashi haciendo aparición de su papel; esposa sumisa, aunque a ella lógicamente le molestaba el hecho de vivir en la ciudad del sonido ya que no habían personas profesionales o educadas en esa ciudad a su parecer, claramente;
A ella nunca le gusto esa ciudad por qué tenía un par de rivales ya que tiene un centro de estética que kizashi le regalo para un cumpleaños hace ya 3 años y claramente una que otra mujeres la envidia y simplemente rumorean sobre ella. Claramente le molestaban los rumores a mebuki ya que más de siempre era yo la cereza del pastel.

Mhp. Intente detenerlos, no quería irme. Maldita sea. Me quejé un día entero, obviamente me quejé ya que ellos solo pensaban en ellos, aunque yo igual no era justa con ellos y siempre fui distante tanto con mi personalidad y mis acciones, era la hija callada y amargada.
Pero simplemente me molestaba el hecho de irme ya que he vivido la mayoría de mi vida en la ciudad del sonido, a kizashi obviamente no le importaba para nada mi opinión ya que tuve problemas con alguno de los hijos de unos socios, tema que odio recordar;

La idea de conocer más personas me resulta verdaderamente inquietante e incómodo. No era buena comunicándome. Claro ejemplo eran ellos dos, ya que ni la palabra les dirijo. Dos chicos me habían invitado a salir solo hace una semana. Demonios.

Además mi cuarto, ese maldito cuarto que odiaba por el simple hecho de que el maldito sol fuera el causante de despertarme en las mañanas, estaba comenzando a soportarlo y a quererlo. Además extrañaría el skate park que solía visitar solo para admirar a los chicos rebeldes y guapos que tomaban el control de su vida para dedicarla en una tabla de madera con lija.

Agh. Ya estaba hecho, ya nos mudamos. Siento punzadas en mi corazón... esta bien admito que estoy nerviosa. ¿Pero quien no? No conocía a nadie, era mi maldito ultimo año y me largo a otra ciudad. Perfecto.

Me estremezco bostezando y me irrito inmediatamente.
Solo soy una joven malhumorada con los pensamientos siempre en gris, nada de rosas y color blanco en mi vida. Aunque solo tengo 17 años para mí es como si tuviera 40 con esta actitud... ¿negativa? debe ser la palabra correcta.

En fin, deberías callar mi mente un rato.
Me levanto como de costumbre solo que en un nuevo cuarto, un nuevo aire.. debo reconocer que el cuarto me acomoda bastante.
Me dirijo a mi baño personal dentro de la habitación para darme una ducha de costumbre y se me vienen unos recuerdos ¿agradables? antes de mudarme a la ciudad de la hoja;
Un compañero de clase, había tenido la idea de hacer una fiesta en su casa solo para el salón ya que así era en esa academia. Eramos solo 50 compañeros en un solo salón. Lo cual fueron todos por el hecho de que me mudaría. Recuerdo las copas que había tomado, junto con los cigarros. Me recuerdo bailando en la pista de baile con todos los chicos y chicas, bebiendo y solo disfrutando de mi ultimo día en esa ciudad. Quizás me había pasado con los tragos y la marihuana ya que en la mañana fue. fui. Un caos, la resaca me pegó directo en la cara dejándome irritada y cabreada con todos.
Kizashi y mebuki ya conocían mi espantosa y bien desagradable personalidad, lo cual en el camino largo a la nueva casa. Solo dormí con satisfacción sin reclamo de ellos, recuerdo haber abierto los ojos un par de besos pero solo recuerdo montañas y arboles. humph. Pero sólo quise emborracharme como una pequeña venganza por esto quizás;