Ramona Bartiromo

El Despertar de Ramona Bartiromo

Me encontraba fuera de mi país natal, en un lugar extraño que nunca había conocido. Lo último que recuerdo de mi humanidad fue salir del recital de mi banda favorita, adentrándome en calles tenebrosas, típicas de una escena sacada del Londres de Jack el destripador. El frío aire me empujaba hacia adelante, y mis peores miedos me instaban a caminar más rápido hacia mi destino: un hostel cuyo nombre aún no logro pronunciar, pero que resultó ser una luz en medio de mi pánico.
Toqué el timbre, y una voz suave respondió a través del portero. Navegué por un pasillo oscuro y solo cuando llegué al vestíbulo pude conocer a la dueña de esa voz encantadora. Una mujer tan delicada como la flor de loto, con piel blanca y ojos penetrantes. Su belleza era tan extrema como su misterio. Se despidió con gracia y desapareció en las sombras.
Al dirigirme a mi habitación, debería haberme sumergido en pensamientos sobre el recital, pero en mi mente solo se reproducían imágenes de la mujer misteriosa que me salvó de los oscuros callejones.
Esa noche, mis sueños fueron extraños, como sacados de una película de Tim Burton. Me encontraba en un bosque encantado, cegado por los rayos del sol y acompañado por la misma mujer misteriosa de la entrada. ¿Por qué estábamos juntos en este lugar? Su sonrisa apareció, y con la misma voz que me atendió esa noche, me preguntó si me sentía cómoda y satisfecha. Sí, respondí sin entender lo que sucedía. Se acercó lentamente, me envolvió en sus brazos y rozó sus labios con los míos.
Desperté en un lugar que no recordaba, entre paredes dignas de películas de terror. Al cabo de unos minutos, una voz me habló. "Veo que ya despertaste...", dijo un ser pálido de ojos rojos. "...prepárate ahora, comienza tu nueva vida."