Desde Dentro (Historias Cortas De Terror)

Uno Mismo

Esa noche perdió completamente la memoria.

Estaba tirado en el patio de su casa; le ardían los ojos y le dolía la cabeza. El sol le quemaba la piel y lo cegaba completamente, estaba aturdido. No podía mover las piernas y su boca estaba seca. No era capaz de saber con seguridad en dónde estaba ni por qué estaba ahí.

Se cubrió el sol de los ojos con una mano tratando de ver en donde estaba. Después de varios intentos para recuperar la fuerza de sus piernas, se levantó lentamente, con cuidado de no caerse pues todo le daba vueltas y se distorsionaba ante sus ojos.

Entró a su casa apoyándose de cada mueble y pared encaminándose hasta su habitación para buscar su celular y recostarse unos minutos; no entendía nada y no lo iba a hacer si su cabeza seguía dando vueltas. Un par de minutos después, se dirigió al baño y se duchó; haciendo su mayor esfuerzo por recordar lo que había pasado la noche anterior pero por más que lo intentara era completamente inútil, lo único que veía eran tres luces apuntando directamente hacia él, y cuando lo hacía, una gran punzada le atravesaba la parte trasera de su cabeza.

Y cuando salió de la regadera, mirándose en el espejo descubrió una diminuta marca con forma de pentágono en su hombro izquierdo, era naranja, algo parecido a una quemadura sólo que no le dolía, no sentía nada.

Trataba con todo lo que podía, recordar una explicación de por qué despertó a la 1:00 pm en el jardín de su casa pero lo único que conseguía era que le temblaran los brazos y se mareara. Así que en su intento desesperado por encontrar respuestas, tomó su computadora y comenzó a buscar algún contenido en internet que le ayudara a encontrar respuestas, pasó horas buscando, viendo videos y leyendo artículos, pero lo único que encontró fueron imágenes y teorías sobre seres de otro mundo.

Él no creía en esas cosas, pensaba que eran sólo buenas historias para películas y libros. Realmente se le hacía inútil gastar tiempo en inventar más de esas historias.

- Pero que pérdida de tiempo - musitó.

Una notificación iluminó la pantalla de su celular. Era un mensaje de un número desconocido: ¿Pérdida de tiempo?

-¿Quién...-

Un recuerdo cruzó su mente como si de un rayo se tratase. Suzy. Había salido con Suzy la noche anterior.

Tomó su celular y tecleó su nombre en la lista de contactos.

-¿Suzy?- preguntó.

Algo de interferencia sonaba por el altavoz.

-Mark, estoy ocupada.- dijo entre interferencia y música.

-¡Espera! Anoche...

- ¿Qué? Ay Mark, sí que te pasaste con la dosis.- dijo terminando la llamada.

Sintió un gran alivio al escuchar eso; bueno, al menos no había sido abducido por extraterrestres.

Su celular sonó nuevamente.

Número desconocido: No fue solo una mala dosis Mark.

-¿Qué dem...

La electricidad de toda su casa se cortó. Sus pupilas reaccionaron a la falta de luz, estaba temblando de miedo. Intentó presionar el apagador pero fue inservible; buscó a tientas su celular y con la linterna de este, caminaba lentamente por el pasillo con cuidado de no tropezar.

La luz de la cocina se encendió repentinamente.

-¡Mierda!- gritó mientras corría de regreso a su habitación para luego cerrar la puerta de un golpe.

Se recargó en el marco de la puerta y escribió 911 en el teclado de emergencias de su celular.

-¡¿Hola?! Hay alguien en mi casa, ayúdenme- dijo con la voz entrecortada.

- Eso no va a ayudar Mark- contestó la operadora.

-¿P-perdón?

-No. Mark. Mark. Mark. Mark- su voz se iba haciendo gruesa y desanimada, como si de una máquina se tratase.

Rápidamente colgó y lanzó el móvil hacia el otro lado de la habitación.

Tomó su cabeza entre sus manos mientras susurraba entre lágrimas, plegarias y oraciones de las que había aprendido cuando niño.

No te vamos a hacer daño.

Esta vez venía de su cabeza, de sus pensamientos. Esa frase retumbó en cada rincón de su mente.

No sabía qué estaba pasando, no podía controlarlo y dentro de todo eso, algo no se sentía real.

Sentía que se volvía loco, sentía que algo se apoderaba de él.

Somos tú, y tú nosotros.

Fin.

Espero y les haya gustado, es la primera historia corta que me atreví a subir, sé que fue MUY corta lo siento:(. Mei se despide, gracias.