Capitulo 18

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- Lali: ¿qué hago?

- Peter: ¿y si no la atendes?

- Lali: soy una forra

- Peter: no, no la atiendas, acordate de lo que dijimos

- Lali: si, pero que necesidad de llamarme ahora. Mira, si le paso algo grave

- Peter: no, porque si no me estaría llamando a mi

- Lali: ah, es verdad

- Peter: corto

- Lali: listo

- Peter: ¿listo?

- Lali: emm, ya casi

- Peter: dale amor, media hora hace que estoy esperándote

- Lali: ¿a dónde vamos a ir, pensaste?

- Peter: no sé, ¿a vos se te ocurrió algún lugar?

- Lali: mmmm

- Peter: bueno, a mi...

- Lali: saludo a Rosa, y voy al auto, ya termine

Nos despedimos de Rosa y subimos al auto, vi que agarró hacia Capital, el día estaba fabuloso pero había muchísima gente. Paró en una de las grandes plazas, de Bs. as, en esas donde hay ferias que venden ropa, re linda, artesanías y demás.
Era raro estar ahí, pero cambiaba un poco la rutina.
Lo mire

- Peter: ¿bajamos? ... no es de rata eh, pero para cambiar un poco el día esta hermoso.

- Lali: obvio, jaja, dale bajemos

Recorrimos, compramos y caminamos, de la mano, como si nada.
Llego un momento que ya estaba cansada, tenía hambre así que nos sentamos en una de esas mesitas de la costanera, en un bar muy lindo y compró unas empanadas con dos gaseosas.
Después de aquel almuerzo y aquellas compras dimos unas vueltas mas, con garrapiñadas en mis manos, nos sentamos en un banquito de la plaza. Mientras que las palomas nos rodeaban.

- Peter: ¿y? ¿Te gustó?

- Lali: mm... si (mientras terminaba de masticar una garrapiñada)

- Peter: igual veo, mira todas las bolsas

- Lali: bueno bueno eh

- Peter: jaja, ¿querés que vayamos yendo para casa?

- Lali: quiero que me des un beso lindo

- Peter: ¿uno solito?

- Lali: uno, dos, tres, cuatro

Se acercó con una sonrisa y me besó, me besó con ganas olvidándose que estábamos en una plaza. Las garrapiñadas cayeron al piso y las palomas se tiraron para comerlas, y yo... me asusté y lo solté.

- Peter: jajaja, que cagona sos

- Lali: para boludo, mira si me pican el pie me muero

- Peter: no hacen nada

- Lali: noo, claro

- Peter: mm, ¿en que estábamos? (dijo acercándose a mi de nuevo)

Sonreí y me senté en las piernas de él, pasando mi brazo por su cuello, besándonos tiernos. Hasta que de la nada...

- Euge: Lali?

La sensación del beso increíble que me estaba dando Peter se congeló y me paso un escalofrío por el cuerpo. Me di vuelta, y si, si era ella, era EUGENIA.-

"El juego empezaba a complicarse, la revancha comenzaba, las piezas avanzaban, la pareja se estancó, para poder darle pelea a los demás jugadores. Pero ahora, ¿cómo seguiría el juego?"

Un Juego de a DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora