Capitulo 22

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La noche y media mañana habían pasado. El desayuno estaba siendo disfrutados por nosotros, pero en un lugar de la tremenda casa al aire libre, sobre el pasto perfectamente verde. Respirando y sintiendo el aire de campo.

- Lali: ¿hay que ir en caballo?

- Peter: y si querés ir caminando, yo no te sigo eh

- Lali: ¿y en auto?

- Peter: gorda, dale, relajate un poco

- Lali: si, seguro. Arriba de un caballito me voy a relajar

- Peter: tranquila no te va a pasar nada, de ultima vas conmigo.

- Lali: ok ok, eso me gusto más

Y sin darnos cuenta, después de varios gritos míos en el caballo, en el camino estábamos en el medio de la estancia, viendo lugares y más lugares completamente hermosos. Tranquilos, después de ver los animales y la huerta, de ver como se escondía el sol para dar luz a la tarde... a la casi noche.
Peter me hizo subir al caballo para volver a la casa me dijo que me bañe y cambie porque íbamos a salir. Y bueno, obviamente así lo hice, sin ponerme tantas cosas, ya que seguramente no íbamos a salir de la zona.
Después de alistarnos, salimos y yo me estaba yendo para el auto, pero, cuando me doy vuelta me encontré con él en un caballo.
Agradecí al señor por haberme puesto un jean y no pollera, ya que sería demasiado incómodo, no entendía a dónde íbamos, aunque solo me encargaba de apretarle la cintura y apoyar mi cabeza en su espalda, la noche estaba media fresca.
El reloj marcaba casi las once y no había nadie en el campo, todos los trabajadores estaban descansado. Llegamos finalmente, Pitt bajó del caballo y me dio la mano para que también salte. Pasamos a un lugar, era un pequeño lugar armado con esos cosos cuadrados de paja para sentarlos, debajo de un techito de chapa. Era como una carpita campestre decorada con velas y almohadones. Mire todo y me di vuelta para mirarlo a él sonriendo.

- Lali: ¿y esto?

- Peter: esto es algo así como una cena entre lo campestre o moderna, no se sabe bien el estilo. Pero estamos acá, para cenar solos y tranquilos (mientras comenzaba a darme besos) y para hablar.

- Lali: ¿hablar?

- Peter: si, hablar

- Lali: hablar ¿de qué? ¿Qué hiciste?

- Peter: jajaja ¿podemos empezar a cenar tranquilos?

- Lali: no me asustes Peter

- Peter: ¿yo te lo dije con cara de preocupación?

- Lali: no

- Peter: entonces sentate, vamos a comer

- Lali: ¿quién hizo todo esto?

- Peter: jaja, como veras es medio lejos y no salí del cuarto, digamos que yo lo ideé y un par de personitas me ayudaron

- Lali: aaahhh

- Peter: siempre preguntando cosas que no deberías preguntar vos

- Lali: jajaj, no no... perdón perdón

Miraba todo completamente raro, me parece que había mucho hambre, o estaba rica la comida, pero solo se escuchaba la música improvisada del celular moderno de Peter... la hora de la cena había pasado muy rápido, ya que nos encontramos con el postre, con helado. Era muy chistoso, porque atrás de esa carpita, había una tremenda casa que no se de quién seria, pero Peter iba a sacar las cosas de ahí.

- Peter: ¿tenes frío gordita?

- Lali: si, hace frío, ¿no?

- Peter: más o menos

Un Juego de a DosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora