CAPITULO 1
-Les repito caballeros, nada más salvo lo que ya les he dicho es lo que sé en cuanto a lo que sucedió esas noches, pueden colgarme, encarcelarme o quizás quemarme, pero es todo lo que sé.
El joven psicópata estaba completamente resuelto a encubrir a su cómplice, pero era bastante sincero al momento de responder las preguntas que le impartían los granjeros de Prestville en cuanto a cómo llevaron a cabo la tan salvaje masacre, hablar de ese tema no le importaba para nada, mucho menos el dolor que podían sentir los enfurecidos granjeros del pueblo al escucharlo describir como violaron y mataron a sus hijos, era joven lo repito, pero su frialdad y simpleza revelaban una personalidad detestable y horrorosa, a tal grado era ésta, que se había atrevido a asistir a la retadora cita que les habían puesto los granjeros para enfrentarlos de algún modo, con un poco de tufo a wiski y con la ropa salpicada de sangre, si, sangre humana. No obstante, los granjeros trataron de calmar su furia y dolor, ya que querían o necesitaban encontrar a ambos culpables, no solo a uno, para que así, según ellos, se pudiera tener una justicia completa, y para que esos actos que atemorizaban a todo el pueblo pudieran terminar de una vez por todas.
-Este será el trato maldito enfermo, nos dices quien es y donde está tu cómplice y tal vez solo les demos una paliza antes de quemarlos, de otro modo, me veré, o nos veremos obligados a asesinarte con toda la lentitud y frialdad que jamás hayas conocido, ¿De acuerdo?
Este llamado enfermo levantó su mirada lentamente con toda la tranquilidad posible, observó con detenimiento al hombre que tenía enfrente y a los demás que observaban el momento, mostró una arrogante sonrisa y dijo:
-Esas son palabras mayores, pero tal vez lo piense esta noche.
Eso enfureció aún más a Wilson, quien era el que le había hablado y quien era el mayor y mandaba entre ellos, y eso era exactamente lo que el atado asesino buscaba. Dio un paso adelante y este granjero lo golpeó con la cabeza en el tabique, el joven cayó al suelo y su nariz empezó a sangrar escandalosamente, ahora se llenaba de su propia sangre, y un escupitajo le humedeció la cara.
-¡Imbécil!
Luego de ello Wilson se dio la vuelta y abrió la puerta, todos los demás lo siguieron, aseguraron la puerta y asignaron a 3 hombres para la vigilancia de esa improvisada celda, luego de ello se marcharon a sus casas.
CAPITULO 2
Aquel pueblo era bastante pequeño y lejano, no habían presidentes, propiedades privadas, ni mucho menos crímenes de tal grado, todos eran unidos, y al decir todos me refiero a los 54 habitantes del pequeño lugar, el cual no aparecía en ningún registro ni mapa. En ninguna mente de alguna de esas personas cavia que tal cosa estuviese sucediendo, en ese momento, en ese pueblo. Pero debían actuar y muy rápido, antes de que más niños desaparecieran con el pasar de las noches como venía sucediendo ya hacia 5 días, y debían actuar ellos mismos, con su propia fuerza e inteligencia pues al decir de que este pueblo era un pueblo olvidado es porque realmente lo era, ni siquiera había una estación de policía, y no había señal alguna para tener comunicación con el exterior, nada.
-señor Wilson, tome usted la palabra para hablar del tema.
-gracias, como ayer todos se dieron cuenta ese muchacho está resuelto a no decirnos nada acerca de su cómplice y no tenemos tiempo, debemos nosotros mismos actuar y encontrarlo de inmediato...
-pero Wilson, pienso que no debemos apresurarnos, porque ¿y si ellos nos tienen tendida una trampa?, no lo sé, pero a mí me parece que el hecho de que ayer ese demente llegara a la cita tan tranquilo y se hubiera dejado atar sin ningún problema está muy raro, almenos para mí, no se todos ustedes que dirán.
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Respuesta de Prestville
Science FictionEsta es una historia que habla de las personas y del mundo en general, pero que toma como referencia una pequeña situación en un pueblo escondido y sin importancia alguna, enseña a todos los lectores de lo que carecemos nosotros en el día a día. Re...