LA CHICA DE LA BUFANDA [En Edición]

Residencia

Maratón especial 1.1 k! (5/12)

Suzume y Someina estaban en Hosu, ellas estaban ahí debido a que la agencia de los padre de la pelimorada estaba ahí.

—Eleuteria, Fayna! Que bien que llegaron!—el que las habían recibido era String Dog

—Hola! Gracias por aceptarnos—Suzume agradece con una reverencia formal

—Han llegado justo a tiempo. Acaba de surgir una emergencia, reportaron un secuestro de una cafetería que está en el primer piso de un edificio de oficinas por un grupo de villanos—

—Las personas de los pisos de arriba fueron evacuados?—

—No se pudo realizar tal procedimiento debido que la puerta de la cafetería es el único acceso a los pisos de arriba. Cámbiense rápido, tienen 5 minutos—

—Entendido!—

Ambas chicas entraron a la agencia para cambiarse a su traje de héroe. Salieron de la agencia directo al lugar.

El sonido de explosiones era lo último que recordaba. Solo podía escuchar un pitido por sus oídos y trató de hacer memoria. Recordaba llegar a una cafetería, atrapar tres de los cuatro villanos que conformaban el grupo quedando un chico, el tipo por el desespero activo una bomba implantada por todo el edificio, ella corriendo dentro de la cafetería, rodeando a todos incluso a ella misma con su bufanda y escuchar como el edificio caía con el sonido de las explosiones de fondo. Recuerda que le vino a la mente el rubio cenizo, un mal momento para que él se cruzara por la mente.

—Estás bien?—la pelimorda al levantar la vista se encontró con una chica hecha de fuego de color verde

—Sí, estoy bien—en realidad sentía como si se hubiera quemado los brazos y un ardor en las rodillas, pero tenía que fingir que estaba bien para dar calma a las personas—Voy a pasar a revisarles—

La chica pasó por cada persona para revisarles, por suerte solo tenían unos cuantos rasguños. La chica trataba de mantener a todos calmados.

Volcano y Suzume estaban persiguiendo al que había activado las bombas, ya llevaban como 20 minutos persiguiendo. El prófugo chocaba con algunas personas en su huida.

—Esto se está complicando—

—Tengo una idea—

Suzume le contó el plan al héroe. Volcano seguía persiguiéndolo mientras la chica toma otra ruta parando en un callejón y hace que sus plumas la rodeen listas para llevar a cabo el plan. El héroe guió al villano hacia el mismo callejón, apenas el villano entró unas plumas lo inmovilizaron.

—Pero qué?!—

El plan que habían formado era la chica se desviaría para llegar por otra ruta a un callejón que había cerca, Volcano lo iba guiar a ese lugar y Suzume usaría sus plumas para inmovilizar a este apenas entraran al callejón. El villano no notaría la presencia de Suzume ya que estaría más concentrado en tratar de escapar del héroe. Por fin el grupo de villanos había sido capturado.

Afuera de todos los escombros, la madre de la chica estaba rescatando a las personas que había quedado atrapadas entre los escombros y otros héroes que vinieron a dar apoyo se deshacía de los escombros.

Someina estaba por desmayarse del dolor, pero tenía que seguir aguantando. Escuchó escombros moverse, se pone alerta preparada por cualquier cosa.

—Parece que nos van a rescatar!—

—Fayna, soy yo String Dog! Saca la protección, hemos sacado los escombros!—

La pelimorada hace caso a su madre. Pudo observar que era de noche y que había más héroes que antes y ambulancias. Con cuidado trasladaron a las personas a las ambulancias para atenderlas.

—Fayna!—Suzume se acercó a la pelimorada preocupada—Estás bien?—

—Un poco cansada pero bien. Capturaron al que quedaba—

—Nos costó un poco, pero lo logramos—

—Más bien tú lo has atrapado. Gracias a su plan pudimos hacerlo—Volcano había aparecido todo alegre, pero la sonrisa que tenía desapareció al ver el estado de su hija—Tienes que ir a que te sanen—

—Cuando todo esto termine—

—Pero...—

—De acuerdo—la madre entendía porque decía eso, no quería alarmar a las demás personas

—Oye...—los dos héroes y las dos aspirantes a heroínas giraron al escuchar a alguien hablar—Gracias por salvarnos—era la chica que había preguntado a Someina de su estado después de quedar sepultados, atrás suyo estaba su grupo de amigas

—No hay problema. Más bien me alegra que estén bien—esboza una sonrisa amable

—Cual es tu nombre?—

—Fayna—

—Fayna... No lo olvidaremos, no es cierto chicas?—

Sus amigas emitieron palabras afirmativas para luego irse

—Tú debut fue mejor que el mío, Fayna—String Dog le da unas palmadas en la espalda de la pelimorada

—Se olvidaron de mí—Suzume alarga la "i" toda deprimida

—Mejor suerte para la próxima, Eleuteria—Volcano abraza a la chica por los hombros y le da palmadas en el brazo para consolarla

Al llegar a la agencia trataron las heridas de la pelimorada, tenía quemaduras en los brazos y raspones horribles en las rodillas. Trataron los raspones con crema antibiótica y gasa, y las quemaduras con una pomada para estos casos y poner vendajes en los brazos. También tenía que tomar pastillas como Celecoxib y Amoxicilina, la primera pastilla se tenía que tomar un al día por 6 días y la segunda cada 8 horas por una semana.

El evento ocurrido estuvo en las noticias al día siguiente, aunque hablaban de como valientemente Suzume había capturado a la persona que había provocado que todo un edificio se derrumbara más resaltaba lo que había hecho la pelimorada siendo clasificado como una acción altruista. Sus compañeros los felicitaban excepto Bakugo, él miraba enojado a la alegre y nerviosa chica.

Someina iba a su cuarto hasta que siente que alguien le jala desde la muñeca, al mirar quien es se topa con la espalda del rubio cenizo. Comenzó a protestar, el chico la ignoraba y la lanza dentro del cuarto cerrando la puerta con seguro. Como la chica pudo recuperar el equilibrio y evitar caer.

—Qué te pasa? Por qué me traes a tu cuarto?—

—Qué te pasa a ti!—Bakugo le enseña la pantalla de su celular—Tu acción no debieron clasificarla como altruista, sino estúpida y descuidada!—

—Qué esperaras que hiciera, eh?! Ver como la gente moría aplastada entre los escombros?!—

—Qué hubiera pasado si no hubieras tenido tiempo de protegerte a ti también? Hubieras muerto tú!—en los ojos del chico se acumularon lágrimas de rabia

—Bakugo...—

—No vuelvas arriesgarte!—

—Pero si no hago eso no sería heroína—

—Lo volveré a repetir, no vuelvas actuar descuidadamente. Entendiste?—

—Pero...—

—Entendiste?!—

—Está bien, está bien—

Ambos sabían que sería algo difícil de cumplir.