Alin, la chica de ojos grises

Capitulo 1

Se dice que todos tenemos un lugar donde nos sentimos tranquilos, un lugar donde nos encontramos en paz, huimos a ese lugar cada vez que nos sentimos amenazados, cuando queremos estar solos, o por el simple hecho de que extrañamos las tranquilidad que nos brinda...pues el mio es un parque abandonado donde los juegos ya se encuentran oxidados, el césped está muy crecido y la maleza está por todos lados, ya nadie viene aquí desde hace algunos años casi desde que tengo uso de razón, no se el porque lo dejaron de usar exactamente, pero supongo que la neblina que se levanta impetuosa cada ves que llueve que no es poco o lo alejado que se encuentra, tuvieron algo que ver, además los niños encontraron otras cosas en las que divertirse.

Llevo 5 horas sentado aquí sentado en uno de los columpios, hace mucho que a oscurecido, solo me hace compañía las 4 farolas del parque que aún funcionan y el frío aumenta al pasar de las horas y se cala en mis huesos, pero aun no quiero irme a casa, aún no, quiero pensar con claridad, y este es el mejor lugar. A veces pienso que la vida es algo tan efímero como un sueño, pero debemos tener una finalidad ¿cierto ? pero entonces ¿cuál es la mía?, según mis padres y mis maestros soy un buen alumno, soy muy inteligente, el mejor, sus palabras no las mías...pero si los soy, ¿por que? no puedo conseguir amigos, es algo que me cuesta mucho, siempre estoy solo, aunque no se meten conmigo, tampoco quieren estar cerca mio, aunque ahora creo que eso ya no importa...

A empezado a llover, es hora de volver, apago mi cigarrillo, si lo viera mama me mataria, en fin. Tomó una bocanada de aire y siento que mis pulmones se congelan, siento una gota caer en mi mano una y otra-Genial, ha empezado a llover- me pongo la gorra de la sudadera y me dispongo a correr, no es que me moleste mojarme, pero quiero decir que estuve haciendo ejercicio si me preguntan donde estuve.

Estoy a dos cuadras de casa, un vecindario  muy tranquilo, donde viven familias no diré ricas porque nos es así, pero sí que cuentan con ingresos económicos superiores al promedio que permite satisfacer mucho más que las necesidades básicas, clase media alta lo llaman. Aquí no suele ocurrir nada fuera de lo normal hasta que algún vecino viaja y a sus hijos se les ocurre que sería buena idea hacer una fiesta, que con un poco de suerte no resultaran detenidos por disturbios.

Disminuyó la velocidad al notar que hay un camión de mudanza estacionado en la casa de al frente, tendremos vecinos nuevos al parecer. Me encuentro distraído hasta que choco con alguien y casi caigo al suelo, que buen golpe me he dado pienso hasta que alguien me grita -Auch, imbécil, porque no te fijas- es una chica pequeñita tal vez mida 1.50, lo que es muy probable porque es muy pequeña, tiene el cabello castaño y muy largo, lleva puesta una sudadera y unos jeans nada fuera de lo normal, me mira como si quisiera matarme, al parecer creo que ya le caí mal - Lo siento, estaba distraído y no te vi- le digo en un tono afable, lo cual parece enfadarla más, -Lo sientes, mis pelotas, que no tengo por cierto, y encima dices que no me ves, ¿como que no me ves?, ¿te burlas de mi estatura?- me sorprendo porque no quería hacer eso, no la conozco, porque haría eso, - No, esa no era mi intención- murmuró mientras ella cambia su expresión a una más amable supongo, parece que me quiere decir algo, pero yo salgo corriendo hacia mi casa.

Al entrar a casa encuentro a mamá -Hola, mamá- me acerco y beso su mejilla -donde has estado, bueno no importa, cambiate de ropa y baja a cenar?- me dirijo hacia mi cuarto, y no dejo de pensar en que soy un desastre de persona.

Todos cenan muy animadamente, mi hermana cuenta cómo le fue en la escuela hoy, y aunque somos gemelos idénticos, ella es la que saco la parte social de nosotros dos, tiene mucho amigos diría yo, es lo que llamarían "popular" aunque odia esa palabra y yo igual, ella es tan alegre y divertida, pero es muy ingenua a veces y me preocupa porque no se si siempre pueda estar ahí para protegerla. Mi padre es alguien de una personalidad muy fuerte, pero suele ser muy amigable y amable, casi nunca se enoja pero cuando lo hace suele ser por motivos que lo rebasan, por otro lado mi madre es como un torbellino, en todo lo que pueda estar esta, hace tennis, yoga, cocina, karate, jardinería, manualidades, siempre la vez de un lado a otro y pues a mi siempre me encuentran en mi habitación o en la escuela, aunque mama dice que a mis 16 años debería estar comiendome el mundo, pero pareciera que el mundo me come a mi y no puedo hacer nada para evitarlo.

-¿Ya conocieron a los nuevos vecinos?- pregunta mamá, y al parecer nadie a interactuado con ellos, salvo yo que hable con la hija de los vecinos, si a eso se le puede llamar hablar, mas bien ella me gritó y yo me disculpe, pero no se lo pienso contar a mamá, ella asumirá que fue mi culpa y me regañaria - No- decimos todos, y eso parece activar algo en mi madre, - entonces mañana horneare galletas, y ustedes dos me acompañaran a llevarlas- nos señala con el dedo a mi hermana y a mi -genial- responde mi hermana, -No, ¿por que?- le digo a mi madre, pero como siempre mis reclamos no le importan, y continua planeando como hará las galletas mañana.