The anti-alchemist project

Prologo

En todos mis años de viaje, jamás había conocido diferentes mundos en un mismo planeta.
Todos llenos de gran diversidad. Desde tierras gobernadas por dragones, hasta grandes ciudades; donde la magia y tecnología coexisten en armonía, dejando ver el gran desarrollo que llegó a tener. Si tuviera que mencionar alguno; los asuntos voladores, impulsados por magia anti-gravedad más la corriente eléctrica hacen de este, un sistema limpio.

Pero le desvío del tema.

Envió esta carta a causa de lo que me encontré: un extraño grupo cuyo nombre es: Los Alquimistas.

Un pequeño encuentro bastó para darme cuenta la clase de personas con las que estaba lidiando.

"¿Quiere redimirse?" Fue lo que dijo uno de ellos. Aquellas capas marrones rojizo se movían de derecha a izquierda y, sin darme cuenta, acabé rodeado.

"¿Que hacen aquí?" Les dije. Al no recibir respuesta apreté fuertemente mi puño para lanzar una Oleada Tormentosa. De entre las capuchas surgió una sombra mucho mayor, cálculo que estaría entre los dos metros con ochenta centímetros.
Al ver tan gigantesca manta tétrica entre la oscuridad titubee por un instante.

"Cálmense hijos míos, es que no les he ensañado respeto" solo se hicieron para atrás haciendo una leve reverencia.

"A que ah venido viajero"
"Vine a observar la migración de dragones escarlata"
"Claro que si... majestuosas bestias, imponentes, elegantes con esas escamas rojas. Con una ráfaga capaz de derretir el metal más resistente del mundo."

Aquel tono calmado me causaba escalofríos. No sabía identificar su tono.

Con miedo, salí corriendo hasta llegar a mi cabaña.
Entre mi respiración agitada, el sudor en mi frente y mis mando temblorosas supe que debía escribir esta carta.

Esto va dirigido a La Asociación y a la Agencia de Casos Mágicos -humanos que atienden casos de la parte mágica de este mundo-

En caso de que alguno de ellos lea esto solo tengo una advertencia: Nunca vayan solos.