Tierra olvidada y mía.
Que has dejado tatuar
Mis pequeños blancos pazos,
Tú que me has permitido
Que mi pequeñita mirada,
Contemplase las montañas,
Llanos, selvas, y los prados.
Tierra mía y dolida.
Has dejado que me funda
En el magnífico sueño,
Ante esa armoniosa
Melodía de la lluvia,
En el brillante tejado.
Como quisiera con ansia
Llevar en estos pulmones
El aroma de esos aires,
Danzar al ritmo del viento,
Respiro olor a pino.
D. Alexander M. G.
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Fugaz instante (timón del momento)
PoesíaPoemas que han nacido pequeños y delgados, entre frías y cruzadas banquetas, de un parque de hojas secas, en presencia de las huellas de la lluvia, el paso tranquilo de la noche, entre cuchillas y garganta. Otros por cargar a sus hombros la prisa, d...