-Jooheon: A ver... Yo vivía en una casa normal. Soy hijo único y estuve viviendo con mis padres hasta los veintidós. Desde pequeño sabía que mi padre no tenía un trabajo muy normal, porque cuando llegaba a casa nunca contaba nada de lo que le había pasado.
-____: ¿O sea que no sabías ni de qué trabajaba?
-Jooheon: No, hasta que cumplí los veinte. A esa edad, mi padre habló conmigo, dijo que necesitaba mucha madurez para comprenderlo. Me habló sobre un grupo muy organizado, muy preparado, que se dedicaba más a un tipo de actividades... Ilegales o criminales. Llámalo mafia. Yo que pensaba que eso solo era de películas y... Enterarme de que mi padre estaba metido en eso...
-____: Joder, Jooheon... ¿Pero accediste a meterte en eso?
-Jooheon: Claro que accedí, y yo realmente no conocía nada de ese mundo. Pero mi padre dijo que como estaba parado, y con parado quiero decir sin estudios ni trabajo... —sonreímos los dos —Pues que podía hacerme un hueco en la mafia, pero solo si yo lo deseaba.
-____: Pero... ¿Pero por qué?
-Jooheon: Me dejé llevar por el dinero. Accedí porque pensé que acabaría muy bien económicamente. Pues desde ese día me llevaba casi todos los días con él a su trabajo. No podría contarte exactamente cómo es por temas obvios, pero no estaba muy lejos de nuestra casa. Estaba ahí por la ciudad. Era un restaurante, a lo que llamábamos el bar de Salieri, que era un bar que parecía normal, pero... Ahí estaba todo infiltrado, ¿sabes? Como si fuese nuestro punto de trabajo, nuestra "oficina"; y obviamente donde nos encontramos con el Don: Don Salieri. El jefe.
-____: Jooheon, esto ya me está asustando y...
-Jooheon: Lo sé. Es algo muy difícil de explicar, y que de hecho no debería explicar, pero... Si lo hago... Es porque apuesto por ti. Realmente, en lo personal, somos todos personas normales, y te podría contar mil mierdas que... Bueno, ya te contaré. Salieri, fuera de sus movidas con otra gente, es un tío mayor bastante puesto. Pues bueno... Como era nuevo, me empezaron a añadir en todos los planes para que aprendiera. Habían días más calmados y días mucho más difíciles, porque realmente es muy arriesgado. Hay días en los que llegas a casa reventado, con la ropa llena de sangre, sin poder moverte del dolor; y eso si llegas a casa, que sino vas directo al hospital.
-____: ¿Tú has estado en el hospital?
-Jooheon: Claro que he estado en el hospital. Todos mis compañeros. Cuando tienes una herida muy fea... En muchos casos, nosotros no tenemos los medios para poder sobrellevar una situación así, donde estemos heridos de gravedad; entonces nos desplazamos corriendo al hospital, y como allí ya nos conocen, pues enseguida nos atienden.
-____: ¿A ti te han disparado?
-Jooheon: Sí. Normalmente por las piernas y los brazos, porque a veces llevamos chalecos antibalas, pero sí que es muy chungo. Cortes también, sobretodo en las manos y en los brazos, pero apenas se me ven las cicatrices ya —miraba sus manos.
-____: Pero... Pero eso significa que has tenido que matar a gente.
-Jooheon: Sí, claro que lo he tenido que hacer.
-____: Qué ansiedad, Jooheon...
-Jooheon: Es que siempre debemos obedecer al Don, queramos o no. A mí también me costó mucho asimilarlo. Obviamente no me gusta hacerlo, no lo disfruto, pero...
-____: Es que no quiero pensar más en eso. No... No me entra en la cabeza, Jooheon. No quiero imaginármelo.
-Jooheon: Vale... Perdona, sí que es algo de lo que no debería hablar. Es muy incómodo.
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𝐒𝐡𝐨𝐨𝐭 𝐎𝐮𝐭 | 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐚 𝐗 (+𝟏𝟖)
Romance-____, es ahora, ¿vale? -P-pero... -No tienes que hacer nada. Solo... -sacó algo de su americana -Te voy a poner esto. Es un localizador. Desde ese momento, nada volvió a ser lo mismo. En qué momento mi vida se convirtió en esto. No puedo respirar...