2- El Príncipe del Pueblo: Siempre Tú『Yoonmin』

❝ ¿Importa? ❞

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Pasé al menos dos días más en casa de hyung. Quería quedarme para siempre a su lado y si quería eso tendría que seguir presionando sobre lo nuestro.

Lamentablemente hyung no cooperaba y terminábamos haciendo el amor, y como nunca era suficiente para mí, decidí que con esa sensación de su semen caliente dentro de mí era mejor que nada por el momento.

Amanecí en su cama, me sentía tan cómodo entre sus sábanas y brazos. Me sorprendí al no ver a Yoon, pero rápido vino el olor a avena, mermelada y café.

Me puse un camisón y baje al comedor, en donde encontré todo listo y a Yoon sentando.

Se veía hermoso.

─Buenos días ─Digo.

Me acerqué para darle un beso, pero él movió su cara evitándome. Ignore el leve dolor y me senté, tal vez tengo mal olor.

Empecé a desayunar al igual que Yoon. Al terminar me puse nervioso, quiero quedarme aquí con él, estando juntos y felices.

─¿Ya te decidiste? ─pregunto cauteloso, casi susurrando. Lo volteo a ver, tenía su rostro cubierto por sus manos, suspira y me mira.

¿Por qué no noté el ambiente tenso antes? ¿Siempre había sido así?

Lo mire y sonreí, esperando.

─Lo siento.

¿Qué?

─Lo siento, Minie, en dos días no puedo decidir algo tan grande.

Después de eso subí rápido a su cuarto y me cambié para salir corriendo de esa casa.

Pensando que iba a ir por mí, me quede afuera de la puerta, esperando. Quería quedarme, solo un rato más, pero vi a las chicas sonreír complices y me fui.

Ellas saben algo, ellas hicieron algo.

Llegué a casa, trepé por las enredaderas y me metí a mi cuarto. Estando ahí me permití llorar, quería sentir sus abrazos y que me tranquilice, pero ya no podía tener nada más de eso.

Fui al cuarto de Tae, quien me vio, rápido fui a sus brazos. Oh, mi pequeño, él no sería capaz de soportar lo que siento.

—¿Qué sucede, dónde haz estado, JiMin? Nos tienes preocupados a todos, hyung. —Tae pregunta, pero soy incapaz de contarle, lo abrazo y él me abraza más fuerte, me permito llorar como nunca—. Mochi, por favor cuéntame.

—TaeTae, nunca te enamores, nunca.

—¿Por qué? —Pregunta, pero solo lloro más.

─Nunca, Tae.

Por mi alboroto termino despertándo a mis padres.

─¡JiMin!

❁❁❁❁

─He salido a pensar el compromiso, es mucho en tan poco, saben que acabo de llegar; lo siento, por mi falta acepto el compromiso con Taemin, padres.

Digo con la mirada baja, no queriendo mirarlos, pues me recuerdan a lo que nunca podré tener.

─Te perdonamos, Jimin, ahora ve a limpiarte. Con tu padre irás a Jabena a ver los trajes de novio ─papá Nam habla y yo solo asiento. Subo las escaleras al baño y con agua fría me baño, esperando sentir algo.

❁❁❁❁

Los siguientes días fueron una tortura, salir al pueblo y ver a las chicas reírse de mí.

Voy a casa de Lee Taemin, para hablar de nuestro compromiso.

Me siento mal, realmente mal. A veces todo da vueltas y veo a Min; como ahora, solo que él habla con HaRu, una chica bonita.

Decido dejar de verlo, él me dejó de importar desde que salí desde su casa, si, ya no importa.

Intento caminar derecho hasta la casa de Lee. Sin volver a ver a Min, ya no importa.

Al llegar toco la puerta y Taemin me recibe con ¿guantes de cocina?

-¡Jiminie! No esperaba que llegaras temprano. Preparaba la comida para los dos. Pasa, pasa, es tu casa -dice todo sonrisas.

"Es tu casa"

Entro y la mesa está puesta.

—Veo que solo faltaba yo —digo sonriéndole.

Taemin me sonríe en grande y me siento mal.

Yo no quería esto.

Después de comer un poco fui devuelta a casa, desde que volví me tienen prohibido tardarme. Igual no es como si quisiera quedarme en este pueblo.

❝─Ya sabes, me gustaría que después de la boda vayamos a Eliruan a vivir, es mi pueblo natal.❞

Hasta ahora no sonaba mal.