❝ 𝐦𝐚𝐫𝐜𝐡𝐢𝐭𝐚𝐫 ❞ | luzugetta. 🍂

🌺 ❝ florecer. ❞ 🌺

Parece un chiste. Uno muy malo y cruel.

Vegetta apenas puede entender cómo llegó a este punto, es una broma.

Eso es lo que creyó la primera vez, fue como si las palabras de Rubius se las llevara el viento, su mirada esquiva y algo incómoda fue algo doloroso, como si Vegetta por un segundo hubiera perdido el sentido de la audición y no le quedara nada más que sentir el dolor de la sensación de ser traicionado. Vaya broma, eh.

Era algo que intentaba entender aún, ¿cómo es que antes no se dio cuenta? ¿Acaso había estado demasiado ciego? Quisiera poder volver al pasado para buscar las pistas que hicieran el presente menos doloroso o al menos esta situación algo esperable. Que pesadilla, muchacho. ¡Parecía una mala novela de esos sitios web donde las fangirls leían!

Pues en resumidas cuentas, sí. Rubén, su novio de ya casi un año había cortado con él, fue frío y cruel... y Vegetta se sentía a la deriva, ¿qué se supone que debía hacer ahora que sentía tantas ganas de llorar por todo? Vaya pedazo de ñordo. Él jamás antes fue de identificarse con sentimientos negativos, siempre era alegre e intentaba tener una situación positiva por muy oscura que se vieran las cosas, pero ahora... sus ánimos no podían estar más que enterrados seis metros bajo tierra, ¿en qué maldita capa se encontrarán? Probablemente en la última.

Ante todo ello, Vegetta intentaba tomar una postura madura ante esto, era lo mejor... ¿cierto?

"¿¡Qué?!" Gritó Luzu con los ojos bien abiertos, sus ojos parecían más cansados que de costumbre y ello era algo verdaderamente nuevo. No se veía tan cansado desde que había sido traicionado en las elecciones a presidente de la clase. "Vegetta, estás de broma, ¿no? ¿Qué demonios te hace querer ser maduro con las acciones sucias de Rabis? ¡Es el más inmaduro de todos!"

"Vale, que eso lo tengo súper claro." Exclamó el de cabellos puntiagudos, su ceño fruncido y sus brazos cruzados sobre su pecho. "Pero qué más hago, no me quiero pasar la vida llorando por esa rata." Exclamó algo exasperado, mordiendo su labio ante la aún latente herida, sentía el resentimiento aún.

"No digo eso, Veggetita." Exclamó rápido el de cabellos café, pareciendo de inmediato algo alertado ante la mención de Vegetta triste, sus semanas de estar lloriqueando había pasado y él ya no tenía ganas de recordarlo, no era un parguela... Por Dios. Sin embargo, parecía que Luzu era aún más sensible ante el recuerdo.

Quizás estaba incómodo. Con sólo recordar cómo llegó hecho un lío a casa de Luzu... Ugh, se le subían los colores de la vergüenza.

"Mira, chaval... Sólo digo que sería mejor seguir adelante." Explicó mientras se destensaban con un pesado suspiro, sus hombros decayendo y su mirada en el suelo del patio.

Estaban en el receso. La verdad es que Vege no era mucho de ir al patio trasero de la escuela, pero ahora mismo no tenía ganas de encontrarse con Rubén, las cosas entre los dos habían quedado tan tensas y dolorosas, ambos estaban incómodos, lo sabía, podía verlo en su mirada, después de todo nadie conocía a Rubén como él... O eso había querido creer todo este tiempo.

"Yo digo que le estallemos la cara." Sugirió el chico de capucha, una sonrisa algo juguetona naciendo en su cara luego de varios días, Vegetta lo sabía, quería animarlo... desde el primer momento que lo vio tan destrozado, Luzu había luchado por hacerlo sentir de nuevo bien, que al menos una sonrisa sincera naciera de sus labios.

Y ahora mismo parecía ser el momento, Vegetta no dudó demasiado, sonrió. De hecho, una risita algo animada escapó de sus labios ante la idea tan tentativa que había tenido su amigo.

"Luzu, sabes que eso es ilegalísimo."

El chico a su lado sólo atinó a soltar una risa aún más animada y sólo alzarse de brazos para decir luego: "Al menos lo intenté."