Capitulo único

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La mafia había citado a ambos chicos en el teatro de siempre, había silencio en el carro, ambos sabían lo que iba a pasar, Gustabo volteaba discretamente a ver a Horacio, quien no tenía expresión en su rostro, no se veía nervioso, estaba pensativo, solo estaba existiendo ahí, esto preocupo un poco al chico rubio ya que nunca lo había visto así - Horacio, ¿Estas bien? - el otro chico no respondió vocalmente, solo asintió, no tenía ganas de hablar, Gustabo intento volver a romper el silencio - Tranquilo sera un golpecito, de peores has salido, además olvidaras solo lo de la mafia, no olvidaras nada mas, el abuelo te contará todo y volveras a ser el puto Heroe de la ciudad - intento animarle, pero Horacio no parecía querer animarse, suspiro - Tranquilo, me encuentro bien y se que al final todo estará bien - dijo con seguridad y por primera vez desde que se subió al automóvil miro a los ojos al rubio, sonrió tranquilo, se veía decidido pero Gustabo no sabía porque razón se sentía algo intranquilo con la actitud del chico de la cresta.

Luego de un rato más de silencio llegaron y se bajaron en el estacionamiento vacío con las manos en alto como de costumbre, y se acerco un chico con mascara de zebra - ¿Quienes son? - el chico sabía que se trataba de ese par, pero tenía indicación de confirmar las identidades por si acaso no fueran ellos - Somos Wilson y Tako - contesto tranquilamente el primero, mientras el segundo seguía en sus pensamientos -Hola chicos,  vengan suban cada uno a un helicóptero - los 3 chicos se subieron  e iban volando, era una tarde fresca, y los chicos sentían la brisa en el rostro, llegaron a la plataforma donde había muerto el agente y donde Tako no pudo dispararle al falso Conway, toda la mafia estaba ahi, viendo al chico mientras hablaban y Horacio alejado no pronunciaba palabra alguna, estaba esperando su destino, se acercaron y nadando decidió tomar la palabra - ¿Algo que decir antes de comenzar? - y por primera vez  luego de mucho rato volvió a hablar - Si, me gustaría hablar contigo y con el chino - Todos le miraban anonadados, no sabían que pasaba, en especial Gustabo- Adelante - Horacio les miro y respondió con seriedad - A solas - todos veían expectantes al chico, Gustabo pensaba "¿Por que ahora decidió hablar con ellos a solas?" - Adelante- y los tres se alejaron de todos quienes querían escuchar algo, pero se habían alejado lo suficiente como para que no los escucharan, Gustabo tenía un mal presentimiento, se alejo un poco y mando un mensaje al super 

Gustabo: Me preocupa Horacio, algo anda mal con él. Algo trama. 

Chino, Nadando y Horacio se alejaron del resto - A vel ¿que quelias decilnos? - Horacio les miro con seriedad -Necesito que me hagan este favor - No tenía fuerzas para decirlo, lo tenía escrito, les dio un papelito, el cuál Nadando tomo y leyó - ¿Como porque deberíamos hacer esto por ti? - y le paso el papelito a chino quien lo leyó y volteo a ver al chico de la cresta sorprendido esperando su respuesta - Porque si hacen esto por mi, como ultimo favor no sabrán nunca más de mi y no distraeré a Wilson y podrá estar concentrado con ustedes -, su voz se escuchaba temblorosa pero decidida, los dos jefes se miraron y asintieron - Vale, te lo concederemos - hubo un silencio - ¡Pelo estas segulo?, No hay vuelta atlas si se hace eso- Horacio asintió y se fueron hacia donde estaban todos; Manolo, Tonet y Emilio le miraban expectantes, mientras que Gustabo miraba un poco confundido al chico que estaba tranquilamente arrodillándose con los brazos en la nuca frente a chino, el chico sonreía, pero era una sonrisa algo triste - Gracias por todo chicos -volteo a ver a todos e hizo una pausa y miro a Gustabo a los ojos - Pase lo que pase recuerda que te quiero - una lagrima recorrió su mejilla, Gustabo no entendía, parecía una despedida, antes de poder decir algo el chino golpeo fuerte a Horacio en la cabeza, mientras cerraba los ojos por el golpe y caía inconsciente, recuerdos pasaron por su mente.

Estaba un pequeño Horacio de 5 años gritando y llorando - Mamá no me dejes por favor- veía a su madre ignorarle y salir por la puerta, le jalaba de la blusa - Por favor no te vayas me portare mejor, enserio lo prometo- lloraba sin parar viendo como la mujer se subía al auto - Seré un buen niño, enserio - grito con lo ultimo que le quedaba de fuerza y cayó en medio de la calle viendo como se iba su mamá sin siquiera mirar hacia atrás, sintiendo como se rompía su pequeño corazón.

Con todo el amor y dolor de mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora