44; Un lugar donde nadie me escucha

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Especial de Yuta

Sábado
2:30
Yuta no tenía sentimientos por los días, simplemente los ignoraba.

Mis ojos ven perfectamente, mis labios pueden pronunciar palabras, mis manos pueden moverse igual que mis pies, así como mis extremidades son perfectas, mis demás cualidades lo son, soy una persona que está bien físicamente, tengo un peso correcto, soy alto y todo yo soy considerado normal, si alguien me ve por la calle, instintivamente creerá que soy normal, que tengo una vida normal, que puedo enamorarme y que puedo ser feliz, que puedo llorar, que todo funciona correctamente, pero no es así, no puedo tener una relación estable sin pensar qué me van a abandonar en algún momento, que no soy lo suficientemente bueno para alguien, tampoco pienso que lo sea, tengo cambios de humor qué me hacen pensar cosas malas, cosas que quiero hacer y no puedo, la inseguridad de salir a la calle y que todos vean mis defectos. Tengo tantas cosas que ni siquiera puedo describirlas, describir cómo te sientes debería ser fácil ¿no?, Me gustaría poder hacerlo.

Y es que los cambios de humor en mi son más frecuentes cada día, los doctores dicen que siguiendo los tratamientos todo será mejor, que con las pláticas todo estará bien, que tengo a mis padres y a mi hermano, a mi mejor amigo, a las personas que me aman, pero a veces pienso que morir sería mejor que estar así, he pasado por tantas euforias, por tantas depresiones que ahora no puedo, tal vez te preocupes y me digas que busque ayuda, que le diga a alguien, pero no te preocupes, mañana recordaré todo lo que digo y me reiré, o tal vez en unas horas, a veces así pasa y algunas veces nunca pasa.

Miro a mi alrededor, por todas partes. La manta que me dieron los policías es dorada y brillante, como la piel de Mark esta noche. Me han pedido varias veces que me quede quieto, pero es doloroso. el olor a café hace que me duela la cabeza y quiero volver a apretar el botón del elevador una vez más. Las conversaciones y el sonido de la puerta hacen que duelan mis oídos. Cuando vuelvo a sentarme en un estante de madera, sobre algunas revistas viejas, mis ojos están en la entrada.

Sonreí, pensando en Mark, es tan bueno. Ambos en el hotel con las cortinas amarillas, estaba delicioso, y la vista era preciosa. Y su cuerpo estaba delicioso; su piel es suave, dorada, y me encantaba escucharlo gemir. Me encanta verlo, me gusta respirar cerca de él y que se retuerza por la cercanía. Me encanta saber que ahora es mío.

-Yuta, mi dios! ¿Cómo estás?-Sana llega, seguida de mamá, papá y Taeyong. Parecen estar asustados y yo les sonrío. Se apresuran hacia mí y sus palabras se fusionan entre sí. No los calculo, porque estoy buscando a Mark. El no está allí.

-Estaba en el hotel con Mark. ¿Dónde está Mark?

Sana me mira como si me matara, Tae sale por la puerta y vuelve con una bolsa y mamá y papá están hablando con un policía que no está lejos de la recepción. De repente, me doy cuenta de que esta estación de policía huele a abeto y tabaco.

-Nos vamos Yuta. Debes descansar. Mark no vendrá.

-¿Por qué? Quiero que venga.- Quiero que él esté allí en lugar de Sana y volver para hacer el amor en el hotel, o en cualquier lugar.

-Yuta. Déjalo en paz. Es lo mejor.

-¿Qué estás diciendo? El y yo vamos a casarnos. En la playa. Habrá un buffet con hamburguesas y champán barato. Sólo patatas fritas y jamón. En todos los universos paralelos.-.Sonrío a Sana, mis dientes claramente visibles: su rostro enojado me divierte. En el fondo, siento que está bien que Mark no quiere personas locas en su vida. Lo sé. Sana tiene razón. Tengo que protegerlo. Quito una flor de su pelo.-Tenías eso en tu cabello. ¿Dónde está Mark?
Quiero a Mark Lo quiero aquí, conmigo.

Me gusta Mark y ya no me gusta Sana. Taeyong se acerca a mi y me da un montón de ropa limpia hasta el baño, así que lo arruinaré.

-Tu boxer está debajo de tus jeans, se grande.

-Gracias Tae.-Me apresuro a vestirme para salir y respirar aire fresco. Sana me toma de el brazo pero yo la alejo. Ella me molesta.-.No soy un bebé, puedes dejarme ir, no voy a escapar.

Taeyong me pone la mano en el hombro y nos dirigimos hacia el coche. Me detengo después de unos pocos pasos para que entienda que no quiero que me toque. Quiero a Mark.

-Quiero ir al hotel de papá. Quiero ver a Mark.

-¿Quién es Mark?.-.Papá se ve sorprendido. Mamá mira a Sana. Y Taeyong no sé sorprende.

Me encaminan nuevamente a el auto y me obligan a entrar, me sientan en la parte de atrás junto a Sana y Tae. Ella huele a flores.

-Apestas. Mark huele mejor. Y no es una moda pasajera. Yo lo amo. Dejen de pensar que estoy loco.-.Me río y mamá arranca el auto. Escucho el bloqueo de las puertas.

-Llévame al hotel, me está esperando mamá.-.Conducimos en la noche, y me pego al vidrio. No puedo esperar a ver a Mark.

-Nos vamos a casa, Yuta. Tienes que descansar, y tomar tu tratamiento.

No escucho a mamá. Conducimos a lo largo de las orillas de la carretera, y por la noche lo veo. Él está aquí, está caminando solo y creo que está llorando. Quiero gritarle a mamá que detenga el auto, pero en cambio trato de abrir la puerta; seguridad infantil. Abro a la ventana y lo llamo. ¿Por qué no me responde? Escucho a mamá, papá, Sana y mi hermano hablarme, el tono aumenta, pero solo puedo verlo mientras avanzamos hacia la casa. Miro por la ventanilla trasera del coche y golpeo el cristal con los dedos. Él no me ve "MARK, SOY YO!" Mark. Te amo. Quiero estar contigo.

A veces nadie me ve. Ni me escucha.

YUTA  [YuMark] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora