We Couldn't [2] [Seungcheol]

27| Cicatrices.

"Las cicatrices pueden sanar, pero también abrirse y hacerse más grandes"

"Si hubiese curado tus cicatrices no se hubiesen hecho más grandes"

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A la mañana siguiente, Seungcheol despertó primero, debía ir a trabajar y su espalda dolía.

Se sentó en aquel sofá y pudo divisar a Lim dormida en la cama, dio una sonrisa y se dirigió al baño. Tomó una ducha y salió directo al vestidor, se cambió y peinó.

Se acercó a Lim y la movió un poco.

—¿Vendrás al trabajo? —Seungcheol habló.

—Hace meses que no voy, ¿por qué lo haría? —se quejó.

—Los Kang quieren verte. —respondió.

—¿Y me lo dices ahora? —se destapó la cara.

—Te lo iba a decir anoche, pero no hubo tiempo. —le dio una sonrisa.

—Maldición, quedé en ir con Jun a comer. —se sentó en la cama.

—¿Con Jun? Últimamente están muy juntos, ¿no? —la miró.

—Ni empieces, sigo molesta. Además, Hanna obviamente es heterosexual y Jun no. —se puso de pie y se metió al baño.

Seungcheol soltó un suspiro.

—¿Te espero o irás con Jun? —se recargó en la pared y soltó un enorme suspiro.

—Iré después de desayunar con Jun.  —dijo desde adentro.

—Cuando llegues llámame. —soltó un suspiro, se sentía realmente mal por lo que había pasado la noche anterior.

Lim salió del baño y miró a Seungcheol.

—Deja de suspirar así, me haces creer que soy demasiado cruel contigo. —se quejó.

—Eso es lo peor. —se incorporó. —Sé que lo merezco.

—Si me das diez minutos voy a estar lista. —tomó sus manos. —¿Puedes?

—Claro que sí. —le dio una pequeña sonrisa.

—Te amo, Choi. —depositó un beso en su mejilla.

—Y yo a ti. —dijo sonriendo. —Perdón. —pidió con una expresión triste en su rostro.

—Me daré una ducha, ya vuelvo. —soltó sus manos.

—Debo revisar unas cosas, te espero en el despacho, ¿si? —explicó.

—Claro, bajo en unos minutos. —respondió.

Seungcheol salió de la habitación, mientras Lim se bañó rápidamente, salió del baño directo al vestidor. Dudo en sorprender a Seungcheol con un conjunto morado que Mingyu le regaló por su aniversario de amistad, se lo merecía, pero sabía que estaba realmente arrepentido.

Se colocó una falda roja, una blusa blanca y un moño rojo en el cuello de esta. Se puso unas zapatillas, se maquilló un poco y acomodó su cabello.

Fue escaleras abajo y se encontró con Jun y Minghao a punto de salir de casa..

—Buenos días. —dijo llamando su atención.

—Oh, buenos días. —dijeron al unísono.

—¿Van a salir? —terminó de bajar las escaleras.

—Invité a Jun a desayunar. —dijo Minghao sonriendo. —Olvidé mi celular en la cocina, ya vuelvo. —se retiró.

—Sé que hoy desayunariamos juntos, pero Minghao insistió en salir. —dijo apenado.