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Ya pasa de la medianoche y Betty no ha llegado a casa, y tampoco me responde el celular.

Me siento en la sala a esperar hasta que recibo respuesta de su madre, pero tampoco esta allá, mi ultima opción es Verónica pero así lo supiera dudo que me responda.

Entonces la puerta se abre y Betty entra, me sonríe como sin nada y cruza la sala dándome un pequeño saludo. Voy tras de ella a la cocina y la veo servirse una taza de café.

- Vámonos. - Me dice

- ¿Que?

- Se lo que estás planeando. Acepto. Que tan rápido puedes irte.

Me quedó mirándola desconcertado y a la vez asustado, que puedo haber hecho que Betty accediera tan pronto a irse y que ha estado haciendo hasta tan tarde.

- Cuando tú digas.

- ¿A donde vamos?

- A donde tú quieras.

- Necesitamos un plan Jughead.

- Si, hay plan. Salir de aquí, mantener un perfil bajo un tiempo y eventualmente llegar a donde tengamos que llegar.

Ella me mira incrédula, pero no dice nada, parece molesta, pero está tan calmada qué tal vez solo este pensando en que soy ridículo.

- Iré a empacar.

Se levanta de la mesa y se aleja y me dirijo al garage a hacer lo mismo, saco mi vieja motocicleta y le escribo a Polly, su respuesta llega rápidamente y para cuándo vuelvo a la casa veo que Betty está más que preparada. Subo a la habitación y empiezo a meter mis cosas en una maleta.

- Lo que no podamos llevar en la moto mételo en una caja y lo llevaremos a casa de un amigo, él nos lo enviara luego ¿De acuerdo?

- Claro, no olvides sacar la basura antes de irnos.

- ¿La basura?

- Nos dará más tiempo, empaca la comida que podamos llevar también.

En menos de una hora estamos saliendo de Riverdale, ya paramos a dejar las cosas y nos dirigimos al sur a un pequeño hostal que Polly nos recomendó, dejamos la casa intacta, pero cualquiera que se fija lo suficiente notará que faltan cosas, con suerte tardarán más de un día en darse cuenta de que no estamos, y tal vez tres para darse cuenta que no volveremos, pero eso no importará, pues ya estaremos a kilómetros de distancia para el amanecer.

Llegamos pasas la media noche al hostal, la señora que nos atiende es una amable abuelita que parece no fijarse demasiado en las cosas y tratar a todos de forma familiar, el lugar está medio lleno pero aún así son pocos los residentes que se dejan ver. Escogemos una habitación e nel ultimo piso y dejamos paga la primera semana, caigo rendido apenas tocó la cama, pero Betty se queda despierta mirando por la ventana, y cuando despierto la habitación está vacía.

Bajo a la cocina y la encuentro sentada con la abuelita y una chica de pelo negro. No alcanzo a escuchar lo que dicen, pero ella se ríe alegremente, está relajado en la silla y de inmediato me doy cuenta de que tomo la mejor decisión y me alegra haberla ayudado a hacerlo.

Cuando me ve me llama para que me acerque con ellas y nos sentamos a desayunar juntos mientras la abuela nos cuenta las historias de personas que vienen al hostal, algunas se han quedado con ella incluso años, me preguntó si alguna vez alguien escuchará una historia sobre nosotros.

La libertad hizo que Betty florecerá de nuevo, su rostro se hizo más brillante y su risa más natural, para la hora en la que teníamos que irnos ya era gran amiga de la abuelita y paso su última mañana en el hostal preparando el desayuno con ella como jamás la había visto haciéndolo, ni siquiera con su propia familia.

Polly envío en auto y las cajas con nuestras cosas y habían llegado para entonces, amarre mi moto en la parte de atrás y acomodamos nuestras cosas, el viaje era largo, pero no teníamos ningún afán. Especialmente yo, Betty se ve emocionada, pero está tranquila, de alguna manera la ansiedad de esa noche se esfumó y a estado calmada, es como si todo los he pasaba hace una semana hubiera pasado hace meses o incluso años. A veces en las noches me preguntó que estará pasando en Riverdale, que haré cuando lleguemos, que estará pasando por la mente Betty.

Conducimos por una larga carretera haciendo pequeñas paradas, la conversación es constante, pero en ningún momento hablamos del pasado o del futuro, lo cual me inquieta, tengo miedo de que todo e estrés y la carga de la familia vuelva a ella y se ate de nuevo a su familia, quiero hablar con ella de eso, asegurarme de que lo deje, p to tengo miedo, porque puede que se de cuenta que solo le hace falta dejarme a mi para poder ser libre de todo esto.

Y sé que merezco que ella me deje, y ella merece aún más romperme el corazón.

Obligados Al Amor(Actualizando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora