Capitulo 97

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Santiago.

Estaba con las puntas de nervios por lo que haría Lara. Era tan impredecible a veces. Ya me veía de patitas en calle sin me acusaba.

Pero no tenia nada que temer, porque no era culpable de ninguna mierda.

Salí a respirar, ya pronto seria la hora de esperar a la modelo. La chica de la revista, sabia que caería ante mis pies.

Quien se podía a resistir a mi?

Revise mi teléfono y chequee la hora. Faltaba como una hora y media. Así que decidí tomarme un café en el restaurante de al frente y tal vez, fumarme un cigarro.

Después tanto tiempo, mi pulmones por fin se inundarían de humo. Era algo que no hacia mucho, pero cuando lo hacia me relajaba.

Los encontronazos con Lara hoy habían sido intensos, y todavía no se acababa nuestra jordana de labor. Me quedaban cuatro horas a su lado.

Puta sea. Me dije.

Bajaría las ganas de Lara de querer vengarse. De alguna manera.

Me estaba tomando el café, pero sentía que alguien me miraba de lejos. Voltee unas cuantas veces. Pero no note nada.

Hasta que pude ver que del otro lado de la calle. Estaba Jessica..

Será que llevaba tiempo mirándome?

Paso un carro que la tapo por un momento y de la nada desapareció.

Que espeluznante. Para no ser suficiente de ya tener una loca con la que peleaba todos los días, ahora tenia otra que me acosaba y mi vigilaba.

Cuando paso la hora, ya no volví a pensar en lo de Jessica así que pare en la puerta de nuevo.

Llego una limusina y de ahí se bajo Adriana Lipton, cabello rubio corto y ojos azules. Pero unos azules casi grises que hasta daban miedo.

–Hola, soy Santiago Ricorteri, fue designado para recibirte.-

–Hola.- ni siquiera me dio la mano, solo sonrió y siguió.

Por primera vez, una mujer no se derretía por tomar al menos mi mano.

Le mostré el recinto. Ella solo me hacia preguntas pero no me miraba.

Okey Santiago. Estabas perdiendo la magia de verdad.

–Y esta es mi oficina.- dije.

Ella entro, ahora era el guía turístico de una modelo que no me paraba bolas.

–Lara?.- pregunto Adriana.

Lara cuando la vio se quedo impactada.

–ADRIANA?.- Pregunto ella aun mas sorprendida.

Entonces Adriana corrió y la abrazo.

Y entonces quede aun con mas interrogantes que en toda mi vida.

Aléjate o déjate llevarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora