SICARIA [Codicia #1]✔️

Capítulo 19: No para ti, contigo

Tomo asiento en la cama y dejo salir un suspiro. Mi brazo arde y gruño cuando el dolor comienza a intensificarse. No sé cuánto tiempo pasa, pero escucho como tocan la puerta y voy hasta ella.

—¡Alessandra! —habla alguien apenas la abro y tengo que parpadear un par de veces para enfocarlo. Su cabello rubio perfectamente peinado y sus ojos penetrantes fijos en mí.

—Flavio —susurro y este se adentra en el lugar seguido de dos hombres.

—Veo que estás muy...—dice recorriendo el lugar con la mirada para luego posarla en mí—mal —termina al ver mi brazo.

—Sí, lo estoy y es por eso que te he llamado —respondo cerrando la puerta y acercándome a él—necesito acabar con este problema de una vez por todas.

—Claro —dice y se sienta en un pequeño sillón en la esquina de la habitación—cuéntame, ¿Qué tienes planeado? —pide juntando las manos frente a su rostro.

—Matar a Abramio, eso está claro.

—¿Qué quieres exactamente? —Sonrío.

—Que me lleves a él —respondo con simplicidad y él entrecierra los ojos.

—¿Lo matarás tú sola?

—Así es. Tú simplemente te encargaras de hacer mi llegada lo más silenciosa posible. Lo mataré y tú serás el nuevo jefe, al tiempo que yo me alejo de aquí —digo y él asiente, pensativo.

—¿Y qué hay de su hijo? —pregunta y frunzo el ceño.

—¿Hijo?

—El hijo de Abramio —responde con una sonrisa llena de burla y entrecierro los ojos.

—¿Y quién es? —pregunto ladeando la cabeza y él se levanta.

—Es fácil...

—¡Ya llegué! —habla Dante y al girarme él posa sus ojos en Flavio y saca un arma—¡aléjese de ella! —grita y ruedo los ojos.

Tengo que interponerme entre ellos cuando él apunta hacia el rubio y sus hombres no dudan en hacer lo mismo.

—¡Cálmate, Dante! —grito y él me mira con curiosidad.

—¡Ellos quieren matarnos! —exclama como respuesta y ruedo los ojos para después quitarle el arma.

—No, no quieren hacerlo.

—Ellos trabajan para Abramio —avisa y asiento.

—Sí, lo hacen —digo con detenimiento y él da un paso adelante.

—¡Nos acaban de atacar, ¿y dices que no quieren matarnos?! —grita y sonrío.

—Sí, tal vez Abramio no sea el único que quiera matarme —informo y su expresión atónita cambia a una de curiosidad.

—¿Qué? —pregunta casi gritando y Flavio se une a nosotros.

—Eso es cierto. Hay un boletín en el cual especifica que los rusos están ofreciendo mucho, pero mucho dinero por la cabeza de la rubia —informa Flavio y ruedo los ojos.

—¿Los rusos? —exclama Dante y dejo salir un suspiro.

—Y están ofreciendo mucho más si te llevan viva, para que Damián pueda torturarte, así como tú lo hiciste con su hijo —habla Flavio y me giro hacia él.

—¿Su hijo? —pregunta Dante con el ceño fruncido—¿Quién es Damián? —agrega, desorientado.

—Lev Kuznetsov hijo de Damián Kuznetsov, jefe de la mafia rusa —responde Flavio con una sonrisa—así que no solo tienes tras de ti a Abramio, sino también a Damián y prácticamente todos los matones europeos y no europeos—agrega haciendo que mis pulmones se queden sin aire.