¿Por qué a mí?

CAPITULO 21

—¿A dónde rayos fuiste? — Pregunté, mi tono de voz era serio. Dan desvió la vista y comenzó a jugar con sus dedos.  

—No te lo puedo decir...

—¿Por qué? ¿Ocultas algo? 

—¡No! — Se adelantó a decir. —Lu, no quiero que pienses mal, es solo que...—

—Si no me quieres decir, significa que ocultas algo — Lo interrumpí. Cerré los ojos con fuerza y suspire, intentando calmarme. —Dan, no quiero desconfiar de ti, créeme que no quiero, pero tus acciones me hacen dudar — Hice una pausa y sonreí triste. — ¿Qué paso? Antes nos contábamos todo, no había secretos entre nosotros, y ahora, míranos... — Reí sin ganas.  

—Pequeña, no está pasando nada malo, confía en mi — Tomó mis manos y depósito un beso en mis nudillos. 

—Entonces dime, ¿Por qué mentiste? — Agregué en un susurro. Dan soltó mis manos y se alejó un poco de mí. Lo noté nervioso, dudando entre decir la verdad o no. 

—Porque estuve con Emma — Confesó, después de varios minutos de silencio. 

—¡¿Qué?!

—Espera, no pienses mal — Agitó sus manos frenéticamente. —Solo la acompañe a realizar unas compras, pero ella no quería que tú supieras. 

—¿Por qué? Solo son compras.

—Lo sé, pero las compras son para el cumpleaños de Karla. Emma le hará una gran fiesta en su casa, se supone que es una sorpresa para ella.

—Pudiste haberme dicho la verdad — Reproché. 

—Lo iba a hacer, pero Emma me dijo que no — Eso me hizo fruncir el ceño ¿Por qué mi amiga diría algo así? —De hecho creí que tú ya sabias de sus planes, son amigas ¿No es así? 

—Sí, o al menos eso creo — Dije más para mí que para él. 

El cumpleaños de mi amiga es el sábado. Sé que Karla siempre quiso hacer una gran fiesta por su cumpleaños, pero nunca ha podido, ya que sus padres son muy reservados en ese aspecto y nunca la dejarían hacer ese tipo de fiestas en su casa. Supongo que la castaña le compartió eso a Emma y ella quiso cumplir su sueño de una "Fiesta adolescente" 

Lo que mas me extrañaba es que no me haya dicho nada a mi. Podría haberla ayudado a organizar todo. 

Después de que todo quedo claro entre Dan y yo, nos dispusimos a ver una película en la sala. Pedimos comida china y pasamos el resto de la tarde disfrutando de la compañía del otro. Como en los viejos tiempos.

De vez en cuando Dan tomaba su celular "Disimuladamente" Claro que lo notaba, era bastante obvio, pero trataba de ignorar eso, aunque me molestara. 

—Hola Emma — Saludé a la rubia y me senté a su lado. Aún no llegaba la maestra, así que tenía tiempo para hablar con ella. 

—Hola — Me respondió, sin mucho animo.