—Danny Boyle en persona me entretuvo, ¿qué podía hacer?, tú no lo entiendes.
—Lo único que no entiendo es qué puede ser más importante que conocer a tu hija.
—Llevo más de dos meses sin verla, podía esperar un poco más...
—¿Sabes qué, hermanito?, vete a la mierda.
Molly agarró su bolso y lo dejó tirado en el restaurante de Nuevo México donde habían quedado a cenar. Él se levantó, pagó la cuenta y la siguió en silencio.
Lo cierto es que la había cagado medio a medio perdiendo aquel vuelo a Madrid. Lo sabía perfectamente, se le había partido el corazón, pero cuando Blanche le avisó, aún dentro del Teatro Dolby, que Danny Boyle había preguntado por él, pensó que no pasaría nada si se desviaba un poco de sus planes iniciales y se pasaba a una cena privada donde lo estaría esperando. Llegó a la carrera al sitio y ese director que admiraba tanto, le comentó a bocajarro que se le había caído uno de los protagonistas de su nueva película, que él era su segunda opción, que si le interesaba y tenía la agenda libre, se podía incorporar al rodaje a finales del verano.
Le pidió el guion y Boyle le dijo que podían hablarlo personalmente, si tenía tiempo, así que se sentaron en una mesa, con una copa la mano, y se entretuvo horas charlando con él. Era un tipo fascinante, lo admiraba desde hacía años, desde muy joven, cuando vio "Trainspotting" por primera vez y quedó completamente fascinado con su trabajo.
Por supuesto haría la película, fuera cual fuera el guion, además rodarían en Ibiza y en Madrid, y la posibilidad de pasar casi dos meses cerca de Katniss era un regalo caído del cielo. Tal vez, con algo de suerte, podrían acercar posiciones y podría ver con cierta regularidad a la niña. Eso, sumado a trabajar con Danny Boyle, era algo similar a sacarse la lotería, así que en ese momento estimó que perder un avión con rumbo a Madrid no era para tanto, sin embargo, supuso un pequeño escándalo, otro más, en su ya maltrecha reputación.
Su madre casi lo mata por teléfono cuando la llamó para contarle que había perdido el vuelo. Katniss, que solo respondía a sus emails últimamente, no se molestó en contactar con él, y todo el mundo opinó que era un cabrón. Su madre le contó que su familia política los estaba esperando con los brazos abiertos cuando apreció allí y que Katniss, aunque se hacía la fuerte, se había quedado desolada.
—Es como si despreciaras a su hija, Peeta, ¿cómo puedes ser tan inconsciente? Nosotros no te hemos educado así, para nosotros la familia es lo más importante.
—¿Cómo voy a despreciar a nuestra hija?, ¿estás loca, mamá?, ¿pero qué dices?
—Eso es lo que parece. ¡Tiene dos meses!, ¡dos meses! y no sabes ni como es. Me muero de vergüenza, Peeta, te lo digo en serio, tu padre y yo no te reconocemos.
—Sé cómo es, recibo...
—¡No es lo mismo! Es tu bebé, tu exmujer acepta que la veas, aunque ni siquiera lleva nuestro apellido, no te cierra la puerta y tú eres tan idiota que acabas perdiendo un avión. No tienes perdón de Dios y si Katniss decide darnos la espalda, apartarnos de nuestra niña, estará en su derecho y será culpa tuya.
Después de eso le dejó de hablar, no se ponía al teléfono y su padre también le echó otro rapapolvo legendario. Nadie entendía que no se podía mover de Nuevo México, no durante un rodaje, y cuando llegó Molly para psicoanalizarlo e intentar hacerlo madurar en dos horas, acabaron fatal.
Por supuesto entendía que era como poco extraño que aún no conociera a su hija, pero nadie parecía recordar que Katniss se había divorciado de él. Ella era la culpable de haberlo apartado de su hija, de haberle ocultado el embarazo. Ni siquiera le había avisado del nacimiento de la niña, que se llamaba Aida Everdeen, no llevaba ni su apellido, por lo tanto, no tenía ni el más mínimo vínculo legal con él. Ella había decidido despreciarlo y apartarlo de su mundo, y él, que solo intentaba superarlo, ser consecuente y respetar sus decisiones, acababa siendo el hijo de puta irresponsable que no iba a ver a su hija. ¿Estaban todos locos?
ESTÁS LEYENDO
Oportunidades
RomanceEl amor propio, confianza, madurez y respeto son las bases para tu vida con tu pareja. ¿Cuántas oportunidades se deben de dar y recibir para vivir y disfrutar tu amor con tu otra mitad?