Tocados por el amor

Capitulo 1 *Lo Bello Tiene Defectos*

Era el último año de preparatoria y el primer día del ciclo, siento como el sol entra por mi ventana haciendo que me despierte al sentirlo en mi piel, sin tener tantas ganas me siento en la cama y poder darme cuenta que se me hace tarde, oh dios, realmente ya es tarde, digo esto último en voz alta casi gritando, levantándome de la cama tan rápido que lo único que provocó es enredarme con las sábanas y caer al suelo. —Qué bonita manera de iniciar el día Ángela, -Me digo a mi misma y me desenredo mis cobijas para poder darme una ducha y alistarme lo más rápido posible, al traer el cabello mojado aun, lo dejo suelto y me pongo pintalabios de color rosa natural, nunca eh sido de las chicas que se maquilla mucho pues eso solo me quita tiempo, si soy floja en eso, bueno no soy muy bonita pero no me importa, después de agarrar mi mochila salgo de mi habitación y bajo por las escaleras hasta llegar a la cocina.

—Hola Mamá, Hola Papá. -Les doy un beso en las mejillas a cada uno de mis padres y después le doy un zape a mi hermano sin que ellos se den cuenta obviamente.

— Hola hermanito. —Digo esto y le sonrió con burla y me contesta: ''Déjame en paz fea''

—¿Qué pasa chicos? —Pregunta mi papa.

—¡Nada! —Contestamos los dos mirándonos y después reímos.

—Ustedes nunca cambian. Ahora dejen de reír y coman para poder ir a dejarlos, hoy es su primer día de cursos y no quiero que lleguen tarde...bla, bla, bla.

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Llegamos a la preparatoria, mi hermano hoy entra a primer año de preparatoria mientras que este ya es mi último año, será divertido estar otra vez juntos. Nos bajamos de la camioneta, nos despedimos de papa y nos dirigimos a la entrada.

—Adiós Luc.

—¡Espera! ¿No me dirás donde debo dirigirme?

—¡Claro! —Rodo mis ojos y lo jalo de la mochila para empezar a caminar hacia recepción.

—¡¡Llegamos!! Pregúntale a ella y te dirá que clase y salón te toca, nos vemos. Si te pierdes llámame y ya ¿Está bien?

—Ya, vale, está bien. Ya entendí.

No crean que soy mala hermana, simplemente mi hermano es guapo y le ira de lo mejor si va solo, ya verán, yo sé lo que digo. Ahora solo voy caminando por el pasillo escribiéndole un mensaje a mi mejor amiga Lorena

*Lore.

Hey ¿Dónde estás? Te ando buscando como loca -.-

¡¡Shh!! No le vayan a decir que apenas la ando buscando. Vibra mi celular, lo veo y me doy cuenta que ya me contestó.

*Tiene un mensaje de Lore.

Te veo en primera clase... Aún estoy en casa, se me hizo tarde. Por mientras identifica chicos guapos ;)

*Lore.

Hahahaha Tus hormonas andan un poco locas xD cuídate, nos vemos:*

Apenas lo mande sentí estrellarme con algo cálido pero duro, después de eso siento como mi trasero aterriza en el suelo.

—¡¡Auch!!

—Deberías fijarte por donde caminas linda. —Miro hacia arriba y veo la creación más hermosa que mis ojos han visto en mis 17años, el chico me tiende la mano y me doy cuenta que han pasado varios segundos o minutos porque él se me queda mirando de una manera como si me estuviera examinando para saber si soy un alíen o algo así, le agarro la mano y me levanto del suelo.

—Hey linda, ¿es que aparte de andar embobada con tu móvil no sabes hablar?

—¡Adiós!

¿Pues este que se cree? ¿Qué le voy a pedir disculpas hablándome así? Ok, ok, si iba embobada en mi celular pero... Ok, ok, debí de haberle dado una disculpa, pero es que se mostró tan arrogante, definitivamente una creación tan bella tenía que tener defectos... La vida es cruel. Sigo caminando cuando de repente siento una mano que agarra mi muñeca haciéndome girar.

—Hey, me debes una disculpa. —Es el mismo chico.

—Lo siento, ahora suéltame que se me hace tarde, ¿sí?

—El solo me sonríe con picardía y dice: ''Quiero una disculpa bonita''. Siento mi sangre empezar a hervir, ¿Quién se cree?

—Hey lindo, ¿Me disculpas por chocar contigo? ¿Contento? Ahora suéltame. —Se ríe y me suelta.

—Así me gusta. Que hagan lo que yo diga y cuando yo diga. —Alguien debería bajarlo de su nube y, ¿Qué creen? Si, lo adivinaron, yo contribuiré a que ponga los pies sobre la tierra, ¿pues que se cree para hablarme así? Las demás harán lo que él quiere pero yo no, no soy igual a las demás. Lo veo caminando con una sonrisa de victoria, así que me dirijo hacia él, llego hasta atrás de él y le toco el hombro tratando de que gire a voltearme.

—¿Se te ofrece algo linda? Si lo que quieres es salir conmigo, de una vez te digo que no eres mi tipo, yo prefiero a las chicas guapas, así que bueno tu sabes... ¿no?

—Agradezco ser morena y que no se me nota en la piel que estoy hirviendo de enojo, está bien que no sea guapa pero, ¡¡Ahh!! Detesto a los tipos como él.

—Tu tampoco eres mi tipo lindo. —Está última palabra la digo en tono de pregunta.

—¿Entonces por qué me detienes? —Me pregunta con enojo.

—No debes de tratar a las personas así.

—¿Cómo?

—¿Aún lo preguntas? Es que acaso, ¿no tienes neuronas? ¿Crees que por ser guapo te da derecho a herir a las personas?

—Solo digo la verdad. Tú eres la que me hiere al decirme que no tengo neuronas. —Hace un puchero y maldición, sí que tiene razón.

—¡¡Ahhh!! Pero tú empezaste.

—Hey linda, hazme un favor y retírate, hablar contigo destruirá mi reputación.

—¿Tu reputación de idiota? Oh claro, ¡adiós!

—Un idiota sexy que obtiene lo que quiere y, ¿sabes que quiero?

—No me interesa. Digo antes de salir corriendo hacia mi salón.

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Ahora estoy con Lorena, le acabo de contar todo lo que he pasado está mañana, nos dirigimos hacia una mesa para almorzar, cuando vuelvo a caer al suelo pero ahora con todo mi espagueti encima de mi cabello y en todo mi cuerpo por culpa de un balón, sí, me aventaron un balón, ¿pero quién?

—¿De quien rayos es este balón? ¡Digan! —Me siento furiosa, siento el calor en mis mejillas y mis puños cerrados.

—Ann, ¡tranquila!

—Lore, no estaré tranquila hasta que sepa quién me aventó está cosa.

—Hey linda, ¿me devolverías mi balón?

—Tu... —Alargo la letra u mientras apunto al mismo chico de la mañana, ¿Por qué a mí? Pero bueno, tengo que vengarme, nadie se burla de Ángela Castillo.

—¿Así que... Me lo das?

Miro al chico directamente a los ojos y aprieto entre mis manos el balón, sin perder el contacto visual lanzo el balón por una de las ventanas de la cafetería, agradezco ser buena lanzadora ya que el balón cayó en uno de los árboles del patio, eh iba hacer difícil bajarlo de ahí sin recibir un castigo. Sonreí al ver la mirada de furia del chico, me quite más espagueti del cabello y voltee sobre mis talones para salir de la cafetería, todos me miraban, algunos con disgusto, furia, susto, alegres, en fin me miraban con todas las expresiones, casi saliendo de la cafetería me paro en seco al escuchar.

—Linda acabas de cometer el peor error en tu vida.