¿Qué harías si la mejor amiga de tu hermana se te declara? ¿La rechazarías o aceptarías sus sentimientos?
En el caso de Adrien Agreste, decidió escoger la segunda opción, y las cosas no salieron nada bien.
Pero con el tiempo, se arrepentirá de haber...
Mis padres estaban como locos de aquí para allá, preparando todo lo necesario para el desfile.
Chloe y yo queríamos ayudar, pero no nos dejaban, como somos los modelos que abrirán el desfile.
Acordamos que yo llevaría a Marinette y a sus padres, solo estaba esperando a que ella me escribiera.
Mi padre estaba de un lado a otro gritando a través de su móvil, decía algo sobre un problema de vestuario y con los maquillistas, mi madre estaba intentando calmarlo.
Cuando al fin mi novia me escribió, me despedí de mis padres y mi hermana.
Salí de mi casa y vi a mi novia y a sus padres, fuera de su casa, me acerqué a saludarlos, aunque el señor Dupain no se veía tan contento con mi presencia, aún no aceptaba el hecho de que su única hija saliera con alguien mayor.
Subimos a mi auto y el camino fue silencioso, tenía miedo de meter la pata con cualquier palabra que saliera de mi boca, ya que desde el retrovisor notaba como Tom me miraba de mala manera, puede que haya aceptado de mala gana nuestra relación, pero debe acostumbrarse a ver a su hija con novio.
Al llegar, los guié hacia los asientos que mi padre apartó para ellos en primera fila y yo fui a mi camerino, debía estar listo en menos de veinte minutos, y espero que Chloe no tarde, porque ella sale después de mí.
☆♡☆♡☆
— ¡¿Cómo que no vendrá?!— gritó mi padre a una de las maquillistas.
— ¿Qué sucede, padre?— pregunté mientras colocaba una mano en su hombro para calmarlo, sentía pena por la maquillista a quien le estaba gritando.
— La modelo que iba a cerrar el desfile se enfermó ¡Y no tenemos un reemplazo!— esta vez me miró, en sus ojos podía notar la angustia.
— ¡Papá!— mi hermana se acercó a él y le susurró algo al oído— ¿Qué te parece la idea?
— ¿Estás segura?— cuestionó mi padre, Chloe asintió con la cabeza.
— De acuerdo. Adrien, sal ahora…
Le hice caso, mientras caminaba por la pasarela, fijé la vista en mi novia, se veía realmente emocionada, y me gustaba verla así.
Seguí caminando mientras sonreía a las cámaras, odiaba tener que hacerlo, pero lo hacía por mi padre, el fingir una sonrisa no era lo mío.
Al terminar, tuve que volver a mi camerino a cambiarme de atuendo, Gabriel no contaba con muchos modelos masculinos, así que la mayor parte del trabajo me tocaba hacerlo, aunque los modelos que trabajan para él son reconocidos.
Ya había pasado casi media hora, no sabía si Gabriel había encontrado el reemplazo para la modelo que debía cerrar el desfile, pero era muy probable que lo haya logrado.
Como mi trabajo ya había terminado, me puse la ropa con la que había llegado, y fui a ver a mi novia, aunque no la vi, pero sus padres estaban allí. Me acerqué a ellos y les pregunté dónde estaba Marinette.
— Está allí— Me dijo Sabine apuntando con su dedo índice detrás de mí.
Cuando volteé, Marinette estaba en la pasarela con un hermoso vestido.
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