29 - No Tienes Que Fingir

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Luis negó con la cabeza y trato de no reírse. —No te preocupes. —Dijo mientras con cuidado de que el gato no lo viera, le devolvía su torta.

La coneja le dió una última mordida y decidió guardarla. —Me llamo Piña Ce, y ¿tú?.

—¿Piña Ce?... Me agrada. —Confesó.

—¿Tu cómo te llamas?.

—Luis.

—¿Y te gusta que te llamen por?.

—Luis está bien. —Respondió el lobo sin más.

—Esta bien Luis.

Hubo silencio después de esa presentación.

Y es como no iba a existir si ellos ya conocían sus nombres desde la presentación.

Probablemente los nervios de la coneja.

Probablemente el enfado del lobo que seguía observando a Jaime y a Uriel.

Piña Ce, aunque no quisiera, siempre lo observaba.

—La tienes difícil con el zorro.

Luis frunció el ceño y después la observó. —¿Que?.

—Tu tienes la culpa por ser tan obvio. —La coneja observaba los apuntes que Fhill había escrito en el pizarrón.

—¿Obvio?... ¿De que estás hablando?.

Piña Ce sonrió por breves momentos. —¿Ahora simularas que no te gusta?.

El lobo se sonrojo tras esas palabras, lo había tomado muy desprevenido. —¿Gustarme?, ¿¡El zorro!?. —Comenzó a traspasar lo escrito con plumón a su libreta. —Solo tengo cosas que aclarar con el, no va más allá de eso.

La coneja rodó los ojos. —Claro... Y yo no estoy reprobando el curso a propósito para que mi padre no me quite la pensión por no estar estudiando.

El lobo la miro muy extrañado.

Eso provoco la risa de la coneja. —A lo que voy es que no tienes por qué negarlo. Es decir, el zorro es guapo y tu claro problema es que existe ese goldador llamado Uriel...

—A mi no me gusta... —Trato de interrumpir el lobo.

—Pero no te preocupes, he reprobado lo suficiente este curso como para saber que la próxima clase va a presentar finalmente la modalidad de trabajo. —Prosiguió la coneja. —Antes de esto, estudie programación y puedo fácilmente acceder al algoritmo que utilizará el profesor para asignar los equipos de este curso y modificarlos para que te empareje con el zorro, así tú y el serán pareja de equipo y tendrás el suficiente tiempo para enamorarlo.

Luis pensaba que solo por educación, no debía reírse de ella.

Lo que escuchaba, le parecían nada más que simples disparates de una niña que estába malentendiendo las cosas.

—Si... Seguro que lo harás. —Susurro sarcástico.

Los Imanes. (Furry/Yaoi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora