"Entre el sentido de culpabilidad y el placer, siempre gana el placer"
-Friedrich Nietzsche.
Kuroo Tetsurou es un joven excepcional, uno de los mejores de su clase, gran deportista, atractivo, popular, todos mueren por él, tanto hombres como mujeres, pero ¿qué pasa cuando las relaciones no funcionan como quieres porque lo único que llena tu vida es el volleyball?
Simple, exploras tu sexualidad por tu cuenta, y para Kuroo eso ha sido lo más fácil, además de no tener tiempo para relaciones ya que él Vóley y la universidad consumen todo su tiempo.
Hoy era una de esas noches donde necesitaba liberar estrés y su roommate y mejor bro no estaba para ayudarlo, ¿por qué buscaría ayuda en uno de sus mejores amigos para eso? se estarán preguntando, bien, los dos son curiosos, y con necesidades y gustos sexuales muy parecidos, ambos idiotas del vóley, pero ambos sin tener éxito en las relaciones así que... ¿Por qué no? Es decir, los dos salen ganando, disfrutan, se conocen lo suficiente para saber lo que les gusta y lo que no, y por sobre todo hay mucha confianza para saber que esto no va a arruinar su amistad, es el contrato perfecto.
Sin embargo, esta noche Bokuto estaba con Akaashi, su eterno amor (al que no ha tenido el valor de confesarse) Akaashi Keiji, obviamente, por más frustrado que Kuroo se sintiera sexualmente su bro no iba a ayudarlo en ese momento y no, él tampoco quería quitarle su tiempo con Akaashi pues sabía lo mucho que significaba para el idiota de su amigo.
Por eso está hoy sentado en su cama, laptop al frente de él, buscando algo para colocarse en ambiente, a Kuroo no le gusta el porno de estudio porque lo ve exageradamente falso, tampoco es fan del amateur porque la mayoría de las veces se encuentra con cosas muy extrañas, aunque existen excepciones, esta vez simplemente se fue por uno de sus placeres culposos, webcams, streams para adultos o como quieras llamarlo, tenía ya un tiempo sin navegar por sus sitios favoritos de webcams y hoy está de humor para esto.
Entre tanto buscar por alguien que le llamara la atención pudo conseguir un stream que se veía interesante para él pues el chico tenía un buen cuerpo y un buen miembro por lo que pudo distinguir a primera vista, pero nunca, ni en sus sueños más salvajes, se imaginó estando en esta posición o mejor dicho nunca imaginó que de todas las personas que ha conocido en su vida, se iba a encontrar precisamente con esta persona, Kuroo no lo podía creer, estaba en shock, y ciertamente había olvidado como respirar.
Ante él, en la pantalla, se veía a un chico sumamente atractivo (con esa expresión era un plus), de cuerpo tonificado, bien trabajado, muy masculino, de cabello negro como la noche, y ojos de un oscuro azul, como lo más profundo del océano, aquel chico a quien recordaba por su intensidad en la cancha y un aura tan competitiva y monstruosa que prometía que en cualquier momento podría destrozarte, estaba frente a él, desnudo, sonrojado, con un miembro deliciosamente erecto (pensó Kuroo) mordiendo su labio inferior y soltando una sonrisa de medio lado cada vez que recorría su miembro con su mano, y su mirada... si las miradas hablaran definitivamente la de este chico rogaba por ser poseído con un sexo desenfrenado hasta hacerle olvidar quién era o eso pensó Kuroo, que repentinamente quería cogerse a Kageyama Tobio tan fuerte que no sabría ni su propio nombre y definitivamente no olvidaría jamás el de Kuroo.
Si, Kageyama Tobio, aquel intenso, intimidante, genio armador de Karasuno, socialmente incómodo, algo tímido con sus superiores, pero una bestia sin piedad en el Vóley, se encontraba haciendo un show webcam, masturbándose frente a una cámara, con cientos de personas viéndole en todo Japón y posiblemente el mundo, trataba de esconder su cara la mayoría del tiempo, pero en definitiva era él.
ESTÁS LEYENDO
Camboy - Kurokage
FanfictionCreo que nuestra condición (de seres sexuados) es nuestra motivación (para ponerla en práctica). Practicamos el sexo porque somos sexo. -Valerie Tasso. Nunca, ni en sus sueños más salvajes, se imaginó estando en esta posición o mejor dicho nunca im...