Yo y mi consciencia.

Cambios drásticos

Los cambios han sido tan drásticos,me siento como un ave enjaulada,encerrada en estas 4 paredes,día y noche,día y noche...día...y noche...

Es curioso,pues nunca me imaginé que pasaría por una situación como ésta,tampoco creí que llegaría el momento en el que la limpieza salvaría mi vida,solía reirme de los que limpiaban obsesivamente,pero ahora soy como ellos y ahora entiendo por que son así.

El temor por mi vida y la de mis seres queridos es mucho mayor que la pereza o la indiferencia,cada pequeña mancha,cada pequeña superficie limpia podría ser la diferencia entre la muerte de mi mamá y que siga viviendo para ver a sus futuros nietos y aconsejarme.

Tampoco pensé que todo sería tan estricto,no puedo ni poner un pié más halla de la puerta, nisiquiera al patio,ya que compartimos el enorme patio con varios vecinos que entran y salen del exterior.

Aún recuerdo como el otro día intenté salir al patio,tan sólo para sentir una luz en mi piel que no sea la de un bombillo o sentir un viento fresco que no sea el de un abanico en días.

Cuando salí todo se sintió como otro planeta,di unos cuantos pasos lejos y cuando el sol y el viento me envolvieron la sensación de alegría y paz fue indescriptible,se me formó una sonrisa en la cara y no pude evitar pensar:"¿así es como se sienten los presos después de salir de prisión?"

Pero nada dura para siempre y mi sonrisa se esfumó de golpe junto con mi alegría cuando el universo me recordó duramente que el mundo se caía a pedazos,sólo escuché a mis vecinos hablar:"esto va para peor,20 casos nuevos en un día nada más en ésta provincia,a éste paso los hospitales se llenarán."

Y habiendo perdido mi euforia,me paré en la puerta de mi casa,me enjuague las chancletas en agua desinfectante ,luego en el trapeador y entré a la casa,sin saber cuando volvería a salir,tal vez en días,semanas o meses.