¿Niño Bueno O Niño Malo? T.H.

Charla

Acabo de ver una lágrima de Tom Holland, mientras el me decía que me quede.....

¿Que demonios esta pasando aquí?

- ¿Qué? - Le dije a Tom fingiendo que no escuche.

Tom me tomo de los brazos y solo sentí su cálido cuerpo pegado al mío en un abrazo muy dulce, sus manos estaban calientes y se deslizaban por mi espalda, su cuello tenía su clásico aroma y su cabeza estaba hundida en mi hombro.

- Quédate esta noche, por favor. - Decía Tom con un hilo de voz agudo y doloroso. - Nunca nadie me había dicho cosas así, por primera vez alguien normal y común entiende que también soy un humano.

No sabía si sentirme halagada u ofenderme pero estaba feliz de hacerle compañía a Tom.

- ¿Qué? ¿Estas seguro que quieres que me quede? - Miraba a Tom algo extrañada, pero no voy a negar que si quería quedarme.

- Se que soy un extraño y que apenas me conoces, pero nunca nadie me había dicho nada así, por lo general no puedo hablar con gente "normal" por así decirlo, ya que enloquecen con la idea de que soy el famosísimo Tom Holland y solo quieren una foto. - Dijo Tom con la esperanza de que aceptara.

- Mmm y ¿Qué pasará con mis amigos y ... bueno Jim? - Me puse de pie para pensar con claridad.

- Puede que igual te sirva a ti alejarte de todo eso una noche. - Tom se paró y apoyo una mano en mi hombro. - Te prepararé la habitación de invitados ahora mismo si aceptas, solo quiero hablar contigo un poco más.

Yo no sabía con exactitud que hacer, estaría loca si no acepto esta invitación, pero debo mantenerme algo firme para disimular un poco.

- Esta bien. - Dije con una vos muy firme. - Acepto quedarme, pero mañana me llevas a mi hotel a primera hora, no quiero que mis amigos se preocupen. - Puse mi mejor cara de poker para disimular la emoción y al mismo tiempo el miedo.

- Perfecto. - Asintió Tom y se dirigió a la cocina por unas bebidas y botanas.

La noche avanzo y yo cada vez estaba más maravillada, en mi fanatismo creí que conocía a Tom Holland, pero aquella noche supe que las personas son tan profundas que no puedes ni si quiera imaginar como son, ya que te pueden demostrar todo lo contrario.

- Ajajajaj si, en mi primera premier arroje una botella de wiski por accidente y estaba tan avergonzado. - Reía Tom. -Luego le dije al mozo que pagaría por la botella y el me miró y me dijo que todo era gratis ajajajaj.

- No puede ser, el inocente Tommy queriendo ser un héroe, quien lo diría. - Añadí para molestarlo un poco.

- Hey, no te burles, mejor dime algo vergonzoso que te haya pasado a ti. - Decía Tom y tomaba otro sorbo de su bebida.

En ese momento recordé mi vida y no hizo falta pensar en algo en específico ya que mi vida era una vergüenza total, es decir, que soy demasiado torpe y peor aun cuando estoy nerviosa así que tenía muchas historias que contar.

- Mmm la verdad no recuerdo una historia. - Dije con cara de incrédula ya que si me dio vergüenza.  

- Anda, yo se que debes tener una por lo menos. - Decía Tom y puso su mano en mi pierna.

- Esta bien, - Dije con cara de derrota. - Pues resulta que en la escuela había un niño que me gustaba y el estaba jugando futbol, y yo pase por la cancha donde jugaba con mi amiga y estaba con un helado en mi mano. Empecé a caminar y no dejaba de verlo, y vi a lo lejos la pelota de otro grupo de niños acercarse y acto seguido la pelota me dio en la cara con helado incluido y termine en el piso. - Dije con cara de mucha vergüenza pero inocente a la vez.

- AJAJAJAJA no puede ser T/N eso es tener muy mala suerte. - Tom se moría de risa.

- Lo sé, la verdad tengo más historias, pero creo que serán para otro momento. Ya tengo algo de sueño.

El tiempo paso bastante rápido, ya eran las 3:30 de la mañana.

- Claro no hay problema, no me di cuenta de la hora. - dijo Tom mientras se paraba. - Iré a preparar tu habitación ahora mismo.

- Gracias, que amable. - Dije en todo cordial.

Mientras esperaba a Tom, fui a recorrer algo de la casa, era enorme pero muy bonita, entre al baño para sacar todo el alcohol que pueda.

Me miré al espejo y me moje la cara. "Este es un puto maldito sueño" dije para mi misma, "estoy segura que ni bien despierte mañana estaré en mi cuarto de hotel con Sarah".
10 minutos después vino Tom.

- Ya esta todo listo en tu habitación. - dijo Tom muy alegre.

- Muchísimas gracias Tom, estoy que me muero. - hable mientras bostezaba. Tom me indico con las manos que pasara.

La habitación era muy lujosa para ser una habitación de invitados.

- No es nada, espero sea suficiente para ti. - Tom hizo una reverencia como de la realeza.

- Muy gracioso joven plebeyo. - Reí.

En ese instante todo fue muy rápido. Tom se acercó a mi demasiado y me tomo de la cintura.

- Te agradezco por quedarte. - Decía Tom en un susurro directo a mi oreja. Podía sentir su respiración en mi cuello y no sabía que hacer o que decir. Tom solo salió del cuarto sin decir nada más.

"Pero que demonios paso aquí" dije para mi misma. No entendía nada de la situación, ni si quiera sabía si esto era real o no, pero lo íbamos a averiguar dentro de unas horas al despertar.
Me acosté en la cama y ví el techo pensando en lo que pasó. En como fue que termine con Tom y que no creí que todo esto fuera real, hasta que me quedé dormida.

*Narra Tom*
Después de lo que T/N me dijo no pude pensar con claridad, es la primera vez que alguien entiende mi situación, y me puso feliz que me trate como una persona normal y no como Tom Holland el famoso Spiderman, siento calidez en sus palabras.

Me enloquece.

No se porque le pedí que se quedará, pero tuve que hacerlo, no podía dejar que se vaya después de lo que me dijo, necesito tenerla cerca.

Después de dejarla en su habitación, algo se apoderó de mí, y no resistí las ganas de tomarla de su cintura y acercarla a mí. Su perfume era excitante. 

Si no me daba prisa en salir de esa habitación, no se que hubiera podido hacer.