New Feelings

Capítulo 3: Alexa intenta mantener el control

A duras penas Alexa logró terminar la clase y hacer que Rodrick tomara un par de apuntes. Quedaron en verse de nuevo el jueves por la tarde a la misma hora.

Se fue de su casa sin hablar mas de lo necesario con el, pero siendo agradable y educada con sus padres. Sabía que si ellos la veían alegre, no harían preguntas.

Su padre insistió en ir por ella y llevarla todas las veces que tenga que estudiar con él, ya que Rodrick no era de su agrado. En realidad, nunca lo había sido. Desde que eran niños, ella sospechaba que el podía ver a traves de las mentiras y manipulaciones de Rodrick, que pasaban desapercibidas para Frank y Susan.

De todos modos, ella pensaba que el exageraba. Desde que se separó de su esposa, Robert Payton era un padre sobreprotector. Quizás sentía que tenía que compensar la falta de una madre a sus dos hijos. Alexa quería decirle que no era necesario, pero no sabía como. Luke y ella estaban perfectamente bien, y si bien extrañaban a su madre, sabían que ella los quería y que estaba más feliz en Los Ángeles. Marissa Arguello siempre había sido una mujer independiente. Varias veces les ofreció ir a vivir con ella, pero los hermanos decidieron quedarse.

Otra de las razones por la que su padre estaba siempre cuidándola, era el accidente. Pasó hace un par de semanas, cuando Alexa se dirjía a la casa de Rachel. Un perro cruzó de repente la calle y cuando ella lo vió ya era tarde para frenar. Se estrelló contra un árbol. Toda la parte delantera del auto quedó destrozada, pero afortunadamente ella salió ilesa. Ahora el auto estaba en reparación, y quien sabe cuando estaría listo. Igual sospechaba que su padre no la dejaría volver a conducir así de simple.

Durante el almuerzo el día siguiente, Rachel la interrogó acerca de su clase con Rodrick. Maddy y Josephin escuchaban interesadas.

-¿Acaso su habitación es tan horrible como lo imaginamos?-Rachel preguntó.
-Oh por Dios Alexa ¿Estuviste en su habitación?-Josephin se veía indignada.
-¡Por supuesto que no! Estuvimos en su garaje. Pero sí, es un tanto asqueroso. El olor era insoportable.
-¿Y sus padres? ¿No preguntaron por qué despues de tanto tiempo vuelves a su casa?
-No tuve que hacerlo, el ya les había dicho que era para estudiar. Susan estaba realmente feliz, no creo que su hijo haga eso seguido.
-Una vez tuve que trabajar en un proyecto con Rodrick-comenzó a decir Maddy- apenas pude con el. Pero, tengo que confesarles algo.
-¿Qué?
-A pesar de que es un completo imbécil, creo que es algo...atractivo.
-Santo cielo ¡Maddy! Estamos criticándolo, por si no te habías dado cuenta-le respondió Rachel.
-Oh vamos, admitan que todo ese rollo de chico malo que está en una banda no les atrae aunque sea un poco.

Las chicas se miraron entre ellas, ninguna quería decir nada. Porque sí, puede que Rodrick tenga algo que llamara la atención. El cabello alborotado, los ojos oscuros, la actitud confiada y el hecho de que es realmente alto no eran cosas que pasaran desapercibidas.

Justo en ese momento, él entró en la cafetería junto a sus dos amigos, hablando y riendo ruidosamente. Cuando vio a Alexa, le guiñó el ojo. Entonces ella reaccionó, si llegaba a sentirse atraída por ese chico, él estaría un paso adelante de ella. No lo iba a permitir. En tono serio y decidido, exclamó:
-No, no lo es.
-Bueno... por lo menos espero que estemos de acuerdo en el hecho de que es un completo idiota-dijo Josephin.
Todas coincidieron con ella.

Luego del almuerzo, Alexa caminaba por el pasillo cuando su camino se cruzó con el de Todd. Este la saludó con una sonrisa y un asentimiento.

El resto del día y el siguiente transcurrieron normalmente. Ninguna de sus amigas volvió a mencionar el tema del aspecto físico de Rodrick, para su alivio.

La tarde del jueves llegó y con eso la segunda clase. Susan la recibió igual de efusiva que en la primera y le ofreció jugo de manzana, que ella aceptó. Su alumno llegó a la sala, tomó la jarra de jugo de manzana y le dijo a Alexa:
-Hey, vamos.
Ella asintió, tomó dos vasos que Susan le pasó y siguió a Rodrick quien estaba prácticamente corriendo hacia el garaje.

-Oye, oye espera, ¿Por qué tanto apuro?
Le preguntó cuando entraron.
-Hoy tengo ensayo de la banda así que hagamos esto rápido-se sentó en el escritorio y sacó una hoja y un bolígrafo de su mochila-Dime todo lo que tengo que saber.
-Rodrick, así no es como funciona, tengo que...
-Tan solo hazlo.
-Está bien, está bien. Pero primero, necesitas organizar tus horarios.- el rodó los ojos-Hablo en serio. No puedo venir e irme nada más cuando te plazca.
-¿Siempre eres tan organizada así?

Alexa tomó una larga respiración y lo miró a los ojos. Levantó su mano y con su dedo índice esmaltado en rojo oscuro señaló el rostro de Rodrick.
-Escúchame-comenzó-se que esta tarea no te interesa en lo mas mínimo, pero eso a mí no me importa. Lo que sí me importa es aprobar. Así que espero muestres algo de cooperación, o me encargaré de hacerte la vida imposible. Con tus padres, en la escuela, lo que sea. Sabes que puedo, siempre pude. Desde primaria.

Rodrick la miró con los ojos muy abiertos con asombro y miedo. Se sentía bien tomarlo desprevendio.

La verdad es que no sabría que hacer si el no se asustaba con su amenaza, pero se le ocurriría algo.

-O-okay, Alexa-le respondió. -Podemos estudiar los lunes, martes y jueves. A...las 4, sí a las 4.
-Me parece perfecto.

Siguieron con la clase hasta que los amigos de Rodrick llegaron. Estos apenas entraron al garaje y comenzaron con sus preguntas estúpidas acerca de ellos dos, lo que llevó a Alexa a irse inmediatamente.

Esa noche, horas después de que sus compañeros de banda se fueran, Rodrick penso en que esa tarde fue la primera vez en años que Alexa mencionaba algo acerca de su amistad. No fue de la manera que a él le hubiese gustado, pero ya era algo.

Quien sabe, quizás podrían llevarse bien otra vez. Si es que Alexa no lo asesinaba antes.