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Espere el tiempo que me habían indicado, pero sentía como el Chakra de Sasuke se debilitaba, se había detenido.

Incluso se sentía diferente, y podría confirmar a este punto, que no estaba solo.

¿Por qué Itachi no me lo dijo?

Gruñí a mis adentros, se detuvo y ya sabía que estaba aquí.

Así que avance, cargue mi mano con un Chidori, técnica que aprendí de Orochimaru.

Al sentir más fuerte de nuevo el Chakra  de Sasuke acelere mis pasos y fui en su dirección.

— ¡SASUKE!

Grité y frené de golpe apagado y debilitando mi Chidori, al ver que no era él, si no una cabellera rubia quien estaba frente a mi, confuso y con un Kunai apuntando y quedando Justo frente a mi nariz.

Me recargue en un árbol y él al igual que yo, me miraba con confusión.

Lo acompañaba alguien, un chico con una coleta y chaleco de Chunin, y una chica con cabello morado, la otra de cabello rosado.

— ¿Quienes? - dije confundida...

¿por qué no estaba Sasuke entre ellos? puedo perfectamente sentir su aroma, su Chakra...

—  ¿Quien eres tú? - dijo el chico chunin.

— No creo que sea de su importancia. - dije gustado mi Kunai.

—  Mencionaste a Sasuke... -dijo el rubio.

Maldición, ahora recuerdo.
Me quede observando sus bandas, de la aldea de Konoha, este chico es Uzumaki Naruto.

— Pero si eres... Uzumaki Naruto. -dije con una sonrisa.

Él se quedó unos segundos pensando, mientras que la chica de cabello rosado se acercó a mi.

— Tu... Eres tú.

— Díganme... ¿Por qué siento el aroma  de Sasuke entre ustedes? - dije sin dejar de mirar al rubio que seguía sin poder decir nada.

— Naruto no tenemos tiempo... la aldea de la arena nos necesita.

En eso, Naruto reacciona y de su bolsillo, saca una segunda banda que parecía estar rota, el olor de Sasuke de hizo más fuerte.

Me acerqué rápido a él, los demás tomaron la defensiva, pero yo solo le arrebaté aquella banda, era de Sasuke.

Esto nos confundió a Itachi y a mi, no, solo a mi.
Itachi sabia que no era él y que no venía incluso.

Suspire molesta regresándole la banda.
Entonces, Itachi sólo quería alejarme de él de una vez, era de esperarse.
me giré para seguir por mi camino.

— ¡Espera!

Me detuve sin darle la cara, podía ganarme un respeto de Pain se le llevo al Jinchūriki de nueve colas. Pero en estos momentos tengo puro resentimiento hacia su persona. No por qué sospeche falsamente que podía estar en mi contra.
A quien engaño, si es resentimiento por un auto-sabotaje.

— Buscas a Sasuke, igual que nosotros. - dijo la chica de cabello rosa. — Pero tú lo abandonaste...

— No es de tu incumbencia, mocosa. - dije sin mirarla.

𝑼𝒄𝒉𝒊𝒉𝒂: 𝑯𝑰𝑫𝑬𝑵Donde viven las historias. Descúbrelo ahora