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Tome mi equipaje y bajé del autobús, cuando estuve afuera de aquel sofocante transporte miré a mi alrededor y sonreí al ver a lo lejos a mis primos, camine hacia ellos rápidamente y al llegar los abrazé pues ya hacia mucho tiempo que no los veía, para ser más esactos habían pasado más de 12 años sin verlos.

—¿Cómo han estado durante todos estos años?

—Muy bien, ahora cuéntanos, ¿cómo fue tu viaje?– interrogó el menor de mis primos

— ¿Cómo han estado mis tíos? – preguntó mi prima

–Fue un viaje muy cansado y mis padres están muy bien, por cierto les mandan muchos saludos.— sonrei – ¿Ahora podemos ir a la casa? –pregunte tratando de no sonar grosero pero es que en realidad estaba muy cansado ya no es nada agradable tener que estar sentado más de cuatro horas en un lugar donde la ventilación es muy poca y el espacio es reducido.

–Si, es mejor que nos vayamos mamá y papá se preocuparan si tardamos más tiempo

Empezamos a caminar mientras hablábamos de cosas al azar. Llegamos y me sorprendí al ver la casa de mis tíos con un hermoso jardín aunque e de admitir que al lado había una casa con un jardín mucho más bello.
Entramos y dejé mis maletas detrás de la puerta principal ya después las dejaría en la habitación, ahora iría a saludar a mis tíos y a darles las gracias por permitirme quedarme unos cuantos meses con ellos.

Al cabo de unas tres horas  ya me encontraba acomodando mis cosas en la habitación. Estaba por terminar de acomodar, cuando escuché que la ventana se abrió gracias a una fuerte ráfaga de aire golpeó contra ella; fui a cerrar la ventana pero fue ahí cuando lo vi, Un hermoso chico de pelo castaño, piel blanca que combinaba perfectamente con la ropa que vestía, en su nariz se posaban unos lentes y en sus manos descansaba un libro, parecía está muy concentrado mientras leía.
El se veia tan atractivo, se veía tan feliz leyendo, su sonrisa y sus ojos podrán hacer que cualquiera caiga antes sus encantos... Espera! ¿Su sonrisa?  ¿Sus ojos? Me sonroje al ver qué me estaba mirando.

El saludó con la mano mientras sonreía, yo como el idiota que soy solo pude sonreírle como un tonto. Después de eso vi como el se dio la vuelta para entrar a su casa, asta este momento mi sonrisa seguía siendo la de un adolescente enamorado; me quedé un par de minutos mirando aquel jardín sin darme cuenta que alguien había entrado a la habitación.

—Javier— escuché la voz de mi prima

—¿que pasa Carla? – cerré la ventana y después mire a mi prima

— Es hora de que duermas, mañana tienes que ir a tu primer día de trabajo

—Esta bien, gracias, ahora ve a dormir tu también

Ella asintió y salió de la habitación mientras que yo me fui a la cama recordando a aquel hermoso y bello chico.

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⏰ Última actualización: Oct 04, 2020 ⏰

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