Secuestrada Seduceme Vondy III

Capitulo 21

Dulce lo tumbó sobre el escritorio. Chris se sentó sobre

la madera de este apoyando sus brazos a ambos lados.

Subió la mirada y observó lo que Dulce empezaría a

hacerle.

DULCE: Entonces yo tendré el control ahora… -le susurró 
ella. Tenía la voz ronca y los ojos húmedos de lo mojada 
que estaba-

UCKER: Mnh… eso me gusta… -le respondió él- soy tuyo, 
princesa -y eso ella lo sabía perfectamente. Aquel hombre 
era suyo y de absolutamente nadie más. Solo ella podía 
hacerle el amor de esa forma o hacerlo gritar como casi… 
siempre. Solo ella, sus manos y lo demás. Desabrochó el 
pantalón de Chris sin dificultades y se los bajó, quedándole 
a mitad del muslo. El bóxer de Chris reventaría. Todo lo

que había dentro de él saldría como una dulce fiera que lo 
deseaba todo. Sin esperar más también le bajó el bóxer

hasta la misma medida de los pantalones. Tenía el pe.ne

erecto. Erecto y lista para ella y sus deseables apretones.

Dulce se inclinó para besárselo suavemente. Él soltó un

quejido. Los labios de Dul eran fantásticos y mucho más

en esa zona. Le dio otro beso que hizo que Chris se

revolviera por dentro.

DULCE: Dime que es lo que quieres…

UCKER: Hacerte mia -le dijo él. Había perdido la cordura y

todo por obra de lo que Dulce causaba en él- ya mismo -le

volvió a decir, los ojos de Dulce miraron los suyos, perdiéndose…

y cuando pudo darse cuenta él había empujado su rostro hasta 
el suyo para besarle la boca de nuevo. Un beso lleno de palabras.
Sus lenguas chocaron. Mezclando sus alientos- se lo mojada

que estás, mi vida… lo puedo sentir…

DULCE: Lo estoy -le dijo ella- pero quiero que sigas hablando, 
dime… dime lo que me harás… -le ordenó ella, sus manos

apretaron el miembro de Chris de una santísima vez, frotándolo

de arriba para abajo. Él gimió con fuerza-

UCKER: Haré que se corra hasta la última gota de ti, muñeca

-las manos de Dulce no dejaban de moverse- te correrás tanto…

sí, sí… -gimió- será el mejor orgasmo de todos los tiempos.

Y mientras ella continuaba con esa ardua faena, Chris aprovechó 
para bajarle la falda, aunque esta de por si ya era cortísima.

Tomo las manos de Dul e hizo que dejara de hacerle esa excelente

paja. Apretó su cuerpo contra el suyo.

UCKER: Ven -le indicó para que se montara sobre sus piernas.

Ella se relamió los labios, se dejó hacer por Chris, que él la

agarrara y la subiera sobre sus piernas y a la misma vez al

escritorio. Su feminidad chocó con el enorme pe.ne de Chris.

Un ligero movimiento de caderas y él se encontraba haciendola

suya de nuevo- oh…sí, eso es… muévete nena…

La cogió fuerte de las caderas. Un vaivén de placer tan jo.didamente 
único. Ella se balanceaba sobre su cuerpo. Meciéndose sobre él.

Con fuerza. Dentro. Hasta el último centímetro de toda la longitud

del miembro de Chris. Dentro, muy dentro. Rápido. Con la rapidez

que le aseguraba el mejor sexo de la vida.

DULCE: ¡Oh sí, Chris! -gritó ella. Esta vez desesperada. Parecía

como si aquello no tu viera fin, como si quisiera más y más. Y

hacía lo hacía. Buscaba más y más. Haciendo que el pe.ne de Chris

se metiera cada vez más en sus entrañas. Buscando que la hiciera

correr tanto como quería. Se movió más rápido. Chris alzó las

caderas contribuyendo también. Debía cumplir su promesa… él ya

se había corrido con tan solo sentir las manos de Dul en su poderosa

masculinidad, solo faltaba ella… pero olfateaba a lo lejos que ese

orgasmo estaba por venir. Movió el pe.ne dentro de Dulce, ahora

en círculos- ¡SÍ! -gritó ella, completamente extasiada- ¡más, más…!

-y eso le daría. Pensó que si seguía moviéndose de esa forma se

correría más rápido. Aunque le dolía… maldición…Dulce siempre lo

dejaba acabado. Pero si era por ella… todo era posible. Se movió

más. Haciendo fuerzas y llenándose de placer puro. Un apretón más.

Dulce lo estaba consumiendo-

UCKER: ¡Grita! -le ordenó él. Y no fue necesario que se lo dijera.

Dulce había empezado a gritar desde hace varios minutos- grita y

dime que… que me amas…

DULCE: Te amo…¡te amo! -gritó, dándole más ganas a Chris,

llenándolo de fuerzas. Metió su colosal miembro de nuevo, sintiendo

el cálido líquido de Dulce cubrirle el pe.ne. Habían llegado más alto

de lo que habían planeado. Más que un simple orgasmo. Más… y

mucho más… eran ellos dos.