lentamente abro los ojos y la cabeza me estaba dando vuelta, me concentro en la habitación y me doy cuenta que estoy en la cama de Aarón o mejor dicho, nuestra cama desde ahora en adelante.
mi cuerpo se relaja un poco al ver que el menor de los Pierce no estaba mi lado, unos segundos me dura esa satisfacción ya que el recuerdo de Noah junto a su "esposa" me invade y las nauseas aumentan, ¿por qué me persigue la desgracia?, ¿por qué ODIN?.
Luego de bañarme. Me coloco la ropa interior y luego tapo mi cuerpo con una diminuta bata que había comprado Para mi esposo, sin saber que era un completo imbecil.
al salir de la ducha me encuentro con la figura de Noah, apoyado en el marco de la puerta. Al verlo no puedo evitar asustarme, la verdad es que no lo esperaba.
Por la sorpresa me quedo quieta afuera del baño y no pensaba dar ningún paso más, no queria acercarme a él, no debía hacerlo.
— estuve llamando a la puerta y como no contestaste, decidí entrar —me sonríe bastante nervioso. podía notarlo en su mirada y en la forma en la que jugaba con sus dedos al hablarme.
— ¿y si era Aarón el que estuviera aquí?
— hubiese buscado una excusa para verte —se gira para cerrar la puerta.
— no la cierres —lo regaño y él me mira dudoso— tú esposa puede malinterpretar las cosas si nos ve solos y encerrados
— ¿y Aarón no lo haría? —me mira alzando su ceja
— ¿mi esposo? —lo observo neutralmente, no podía demostrarle ninguna emoción— no lo sé, tú dime —sonrío— es tu hermano, ¿o me equivoco?
— seguirás con eso —bufa
— ¡si!, no me cansare de repetirlo hasta que ha ambos nos quede sumamente claro —me acerco a él mientras nos observamos fijamente.
— ¡y crees que no me mata recordarlo! —alza la voz— no quiero aceptarlo, no aún
— ¿entonces yo debo aceptar que tú estás casado?—grito también— no me dijiste nada, parec todo mentira
— ¿quieres que te cuente?, te diré la maldita verdad —se acerca a tan solo centímetros de mí— si estoy casado pero cada palabra que salió de mi boca desde que te conocí es verdad. Nunca te he mentido
— ¿y debo creer eso?
— dudas porque tienes miedo —gruñe y me mira molesto
— ¿Miedo?, ¿miedo a que?, ilumíname
— miedo a que alguien por primera vez te sea sincero y no sea una puta basura contigo, Layla
— no tienes idea de nada
— oh claro que si, baby
— solo eres otro manipulador
— no te atrevas a compararnos —me coloca la mano en la cintura y la aprieta fuertemente— no cuando te he demostrado lo contrario
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Sangre Infiel (EDITANDO)
RomantizmLayla renunció al amor ya que era un privilegio que ella no podía darse. Nunca pensó que con todos los lujos que poseían, debía desistir algo tan personal para ella pero prometió hacer todo por su familia .Así que dejo a un lado su libertad y se ca...